Al menos siete personas han muerto este domingo en una localidad del estado de Ohio a consecuencia de los numerosos tornados y las tormentas eléctricas que durante todo el día han afectado numerosas zonas de la parte noreste de Estados Unidos, y que han provocado la paralización de una central nuclear en el estado de Michigan.
Por el momento las autoridades han confirmado la muerte de siete personas, todas ellas en la localidad de Lake Township, situada en el noroeste de Ohio. Por otro lado, los tornados han destruido decenas de casas en la localidad y han provocado serios daños en una comisaría y una escuela.
“El viento arrancó las ventanas de los edificios, algunos autobuses volcaron y el Departamento de Policía ha perdido todos sus vehículos salvo aquellos que en ese momento estaban siendo conducidos por agentes”, informó un portavoz policial local.
Las tormentas eléctricas provocaron además la paralización de la central nuclear Fermi 2, situada a orillas del lago Erie, en el suroeste de Michigan, después de que un apagón le dejara sin suministro eléctrico con el que funcionar, según informó un portavoz del Gobierno local.
Esta misma fuente, sin embargo, aseguró que todos los sistemas de seguridad de la central estaban funcionando con normalidad, y que a pesar de los desperfectos en el exterior originados por el temporal no existe ningún riesgo para la seguridad de los ciudadanos.
Por otro lado, los tornados también afectaron a diversas áreas del vecino estado de Illinois, donde medios locales informaron de que se han producido decenas de heridos y daños en los edificios en las inmediaciones de la localidad de Peoria.