Por su parte, el PNV lograría el 28 por ciento de los sufragios obteniendo ocho escaños, dos más que en 2005. En las anteriores elecciones, la coalición PNV-EA se hizo con el 30,44 por ciento de los votos, que supusieron ocho escaños, de los que dos correspondían a EA y los otros seis al PNV. Por su lado, EA conseguiría en estas elecciones el 4,4 por ciento de los votos y pasaría de los citados dos escaños a uno.
El PP perdería un escaño de siete a seis, al bajar en porcentaje de voto de un 25,75 por ciento a un 23,1 por ciento. Ezker Batua mantendría su representante, pero mejoraría en porcentaje de voto, de un 4,92 a un 5,4 por ciento. Aralar no obtendría parlamentario y lograría el 2,2 por ciento de los sufragios (1,49% en 2005). Por último, UPyD tampoco conseguiría escaño y obtendría el 2,7 por ciento de los votos.
En Álava, se estima una abstención del 33 por ciento frente al 30,75 por ciento de 2005 mientras que el voto nulo, que propugna la izquierda abertzale pasaría del 0,40 por ciento al 7 por ciento.