El candidato a la presidencia del Gobierno regional por el PSOE, Francisco Martínez-Aldama, ha afirmado hoy que si gana las elecciones regionales no incrementará la presión fiscal y que los jóvenes, las mujeres y los colectivos con dificultades tendrán ventajas impositivas.
Martínez-Aldama ha participado hoy en un acto de la campaña electoral en el que ha ofrecido sus propuestas económicas a empresarios, sindicatos y diferentes instituciones empresariales.
El candidato socialista ha repasado la situación económica de la comunidad que, ha dicho, está marcada por un decrecimiento mayor que la media de las regiones, menos dinamismo que España, un aumento del PIB en la última década mucho más bajo que comunidades vecinas como Navarra o el País Vasco y la bajada de la renta personal.
También por un nivel de exportación menos alto en 2010 que la media española, un desempleo que ha crecido en 13.248 personas desde 2007, una inversión en investigación “sin rumbo”, 2.981 autónomos menos que en 2008, una caída de las ventas mayor que la media nacional y 726 millones de euros de deuda a final de 2010.
Para hacer frente a esta situación el PSOE considera que en la próxima legislatura debe reducirse en más del 30% la estructura del Gobierno regional, eliminar fundaciones y recortar un 20% los gastos corrientes de la administración riojana.
Según sus cálculos, con medidas de ahorro como las anteriores la administración regional puede conseguir 53 millones de euros que principalmente se pueden dedicar a internacionalización e investigación.
En material fiscal Martínez Aldama ha subrayado que si es presidente no incrementará la presión fiscal “lo que no quiere decir que no se retoquen impuestos, con pequeñas subidas o bajadas”, ha precisado.
Además, en el inicio de la legislatura avanzará en la reforma del Estatuto de Autonomía, en la que propone introducir una “cláusula de garantía” que haga que si cambia el sistema tributario español no haya reducción de ingresos para la comunidad.
También propone incrementar el presupuesto de investigación, reorientar la política de internacionalización, desarrollar un nuevo pacto por el empleo, un plan de trabajo para titulados universitarios, fortalecer las relaciones con País Vasco y Cataluña y un plan de apoyo a los autónomos y modificar el sistema de formación profesional