La selección de Alemania venció (4-0) a Australia en el segundo partido del Grupo D del Mundial de Sudáfrica, en el que también están encuadradas Alemania y Australia, por lo que con este resultados los germanos se colocan líderes de su grupo y encarrilan la clasificación a octavos.
Con este abultado marcador, el combinado germano reafirma su candidatura para lograr hacerse con el que sería su cuarto entorchado. A base de buen fútbol y de un electrizante final, Alemania aprovechó sus ocasiones y logró la primera goleada del Mundial.
A pesar de lo que puede parecer, no salieron muy metidos en el encuentro los pupilos de Joachim Loew, que a los pocos minutos de encuentro recibieron una clara ocasión a balón parado -arma principal de los australianos- que tuvo que sacar Lahm bajo la línea. Pero gracias a ello parecieron despertar, y en dos minutos acumularon una ocasión clara y el primer gol del encuentro.
La primera de ellas la tuvo en sus botas Klose, que no acertó a conectar un buen disparo delante de Schwarzer. Pero en la segunda oportunidad no perdonó la tricampeona mundial, y tras una buena jugada por banda derecha Muller cedió atrás para que Podolski fusilará sin contemplación al guardameta australiano.
Tras el tanto pareció que ambas selecciones reducían una velocidad, pero nada más lejos de la realidad cuando en frente está Alemania. La 'Mannschaft' comenzó poco a poco a dominar el balón, Podolski y Muller desbordaban por banda y un genial Ozil creaba peligro siempre que el balón llegaba a sus botas.
Sólo faltaba por llegar Klose, el delantero germano se desesperó tras fallar una clarísima ocasión delante Schwarzer, pero pudo redimirse dos minutos después. Tras un buen centro de Lahm desde la derecha y una mala salida del portero, Klose, logró cabecear al fondo de las mallas el segundo tanto para una Alemania que se retiró a los vestuarios con el partido prácticamente sentenciado.
ALEMANIA SE DA UN FESTÍN EN LA SEGUNDA PARTE
Ya en la segunda mitad el combinado alemán no salió a especular, y buscó desde el primer momento la portería contraria. Además se encontró con el beneplácito del árbitro que expulsó rigurosamente a Cahill en el minuto 56 tras propinarle una brusca patada a Schweinsteiger, que se pudo haber saldado con tarjeta amarilla.
Tras la expulsión, Alemania se sintió mucho más cómoda en el terreno de juego, y fue sólo cuestión de tiempo que la renta se ampliase. Muller puso el tercero en el electrónico del Durban Stadium tras una gran jugada personal en la que sentó a la defensa australiana y cruzó batiendo al meta 'aussie'.
Mientras, Joachin Loew, con el resultado a favor, decidió ir dando descanso a sus jugadores. Cacau sustituyó a Klose, y en el primer balón que tocó el del Stutgart, logró el cuarto tanto para Alemania, que convirtió su debut mundialista en una auténtica fiesta.