La selección de Alemania se convirtió ayer en la primera semifinalista de la Eurocopa de Austria y Suiza tras vencer por 2-3 a la Portugal de Cristiano Ronaldo en un partido donde los de Scolari merecieron más de lo que refleja el marcador final. Los bávaros golpearon cuando mejor estaba Portugal en apenas cuatro minutos, y después del despertar luso, que recortó distancias con un gol de Nuno Gomes antes del descanso, recibieron la puntilla con un cabezazo de Michael Ballack en el ecuador de la segunda mitad.
Y es que Alemania comenzó agazapada ante el innegable poder portugués, liderado por un sensacional Deco. El centrocampista del FC Barcelona repartió una cátedra sobre cómo dar el último pase y ofreció una movilidad tan necesaria como imprescindible en el juego de los de Scolari.
Además del trabajo de Deco, Cristiano Ronaldo y Simao le acompañaron en las bandas, desde donde buscaron la debilidad germana. Los centímetros de Mertesacker y Metzelder hacían imposible el juego aéreo para los portugueses, que buscaron la opción del balón raseado, fruto de la llegada desde atrás.
Pero la historia volvió a hacer acto de presencia para aliarse con los bávaros porque, a los 20 minutos, el partido era de claro color rojo, muy rojo. Y ahí apareció Podolski, el que amenaza el liderato en la tabla de goleadores a Villa, para inventar una jugada que fue medio gol.
El del Bayern, tras una triangulación en banda izquierda, centró a su compañero de equipo Bastian Schweinsteiger que empujó con muchísima fuerza culminando una llegada meteórica desde 20 metros atrás. No lo merecía, pero Alemania se puso por delante (0-1, min.22).
Por si fuera poco, a los cuatro minutos, los de Joachim Loew, -sancionado en la grada- machacaron a Portugal a balón parado. Una buena galopada de Metzelder acabó en falta y Klose acertó a conectar el centro de Schweinsteiger con la cabeza en el área pequeña, libre de marca, ante la atenta mirada de la zaga lusa.
Scolari se echó a reir por aquel entonces porque seguía sin concebir como real el marcador del partido (0-2, min.26). Después de los méritos de los actuales subcampeones de Europa, Alemania se guardaba un valioso botín para casi las tres cuartas partes que restaban del encuentro.
NUNO GOMES METE MIEDO
Antes del descanso, Portugal consiguió el gol que tanto mereció en los compases iniciales del encuentro. Otra vez un magistral pase de Deco lo recogió Ronaldo con un exquisito control, aunque no fue capaz de definir ante Lehmann. Sin embargo, el rechace lo aprovechó Nuno Gomes, que estaba listo para disparar (1-2, min.40).
Un gol que no cambió el gesto de la cara de Loew, ni de los propios jugadores germanos. El descanso llegó y Alemania volvió a hacer gala de su rodillo, de ese que saca en las grandes ocasiones, en las que no vale mirar hacia adelante si no ganas.
De nuevo una falta volvió a condenar a Portugal. Ballack, de cabeza, puso la guinda a una gran actuación y selló el tercero que 'mató' a los lusos e impidió que disputasen la que hubiera sido su cuarta presencia consecutiva en una semifinal de un gran torneo.
Al final Portugal encerró en su área a Alemania, que vio cómo recibía un tanto de Postiga a falta de dos minutos para el pitido definitivo del árbitro. Nani lo intentó desde lejos, pero no hubo forma de parar el rodillo alemán, que ya está en semifinales porque pase lo que pase el fútbol son once contra once y siempre gana Alemania.