Álex Dorado: “La Rioja, con el PP, sobresale por liderar políticas medioambientales regresivas”

La Rioja está siendo durante los últimos días sede del X Encuentro Estatal de la red InterVegas, un evento para defender los suelos de alto valor agrológico y la soberanía alimentaria. Y en Nalda, se ha continuado con la misión iniciada en 2015 con el Pacto InterVegas, firmado en Granada, para proteger terrenos fértiles y promover una sociedad inclusiva y sostenible. InterVegas es una Plataforma Estatal, asentada en todos los territorios autonómicos, que defiende la protección y dinamización de los suelos agrarios vivos y fértiles, la producción agraria sostenible, la agricultura familiar, la labor de la Educación Ambiental y patrimonial y la construcción colectiva de la soberanía alimentaria. Alex Dorado es comisionado para la Economía Circular del Gobierno de España y responsable de Transición Ecológica en el PSOE riojano. Durante la legislatura de Concha Andreu (2020-2023) fue consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica y portavoz del Gobierno de La Rioja. Rioja2 ha conversado con él sobre la realización de estas jonadas en La Rioja en las que también ha participado.

Es la primera vez que se celebran estas jornadas estatales en La Rioja, ¿por qué en Nalda?

Creo que se debe al gran trabajo que desarrolla en Nalda El Colletero, junto a Asociación El PANAL. Un grupo de mujeres con una visión de lo colectivo que se debería replicar, que hacen comunidad en el mundo rural con sus vecinos y vecinas, y que están ancladas a unos principios sociales y de igualdad muy inspiradores. Además, todo esto lo hacen pensando no solo en esta generación, sino también en las generaciones venideras y en el planeta que les vamos a dejar. 

De ahí su apuesta por la agricultura ecológica y regenerativa, por la economía circular y por tejer vínculos entre personas diferentes, con diferentes orígenes. Son un ejemplo de asociacionismo que habrá llamado la atención de Intervegas. Demuestran que se pueden hacer las cosas de manera diferente en el mundo agro, tomando conciencia de los impactos ambientales que se provocan para intentar minorarlos, y pensando en el bien común y en la rentabilidad a largo plazo, y no solo en la ganancia inmediata del corto plazo.

Son muchas las voces que advierten de que estamos agotando los recursos naturales del planeta.

Es un hecho, una certeza científica, que hemos sobrepasado los límites ambientales del planeta. Nos enfrentamos a retos, como la emergencia climática o la crisis de biodiversidad, que son síntomas de un modelo caduco e insostenible de hacer las cosas: el modelo lineal de producción y consumo, basado en la secuencia “extraer-producir-consumir-tirar” y fundado en la ficción irracional de que vivimos en un planeta con recursos ilimitados.

En 2024, la humanidad consumió el 1 de agosto los recursos que el planeta tarda un año en producir, minando nuestro capital natural. A este ritmo, se calcula que para 2050 consumiremos los recursos de 3 planetas. Es necesario cambiar el modelo, por nuestro propio interés, y la economía circular es un instrumento para adecuar nuestra producción y consumo a los límites ambientales del planeta. La idea es vivir con la naturaleza y no contra la naturaleza.

Dice que para 2050 consumiremos los recursos de tres planetas, pésimos augurios que, sin embargo, no calan porque no hay cambios significativos. ¿Qué otros motivos hay para apostar de forma más decidida por este tipo de políticas medioambientales y por la economía circular? Podemos hablar de oportunidades económicas, creación de empleo...

Existe un vínculo virtuoso entre protección del medio ambiente, competitividad y autonomía estratégica cuando hablamos de economía circular, al igual que sucede con las políticas de descarbonización. Cuantos menos recursos necesiten nuestras empresas para sus ciclos productivos, más competitivas serán. Cuanto más sean capaces de disminuir los residuos que producen y su coste de gestión, más competitivas serán. Cuanto más avancen en la valorización de esos residuos convirtiéndolos en nuevos recursos, más competitivas serán. 

Además, la economía circular nos permite ganar independencia frente a proveedores externos que son menos fiables de los que nos gustaría, devolviendo materias primas al ciclo económico en vez de desperdiciarlas en vertederos. También conlleva creación de empleo: la Comisión Europea cifra en 700.000 los nuevos puestos de trabajo en economía circular de aquí a 2030.

Y ¿cuál es la situación de La Rioja?

A nivel público, en la anterior legislatura se aprobaron iniciativas como la Estrategia Riojana de Economía Circular, que debía embarcar a todo el Gobierno para aprovechar la oportunidad que supone esta transformación que viene, y que abarca desde la producción, con el ecodiseño como protagonista, hasta los cambios en los hábitos de consumo, la gestión de residuos, la creación de nuevos mercados de materias primas secundarias o la educación.

Sin embargo, el Gobierno actual ha paralizado la Estrategia y no está desarrollando los planes de acción. Durante este tiempo, ni siquiera han reunido a la Comisión de Economía Circular para coordinar acciones.

Afortunadamente, en el sector privado riojano sí se nota impulso en iniciativas innovadoras, que tiran del carro, algunas consiguiendo ayudas públicas del Estado, como son las del PERTE de Economía Circular, del que de momento ya han llegado 1,7 millones de euros a La Rioja.

Muchas de las iniciativas medioambientales chochan con ciertos intereses y ciertos colectivos. Por lo que dice son absolutamente necesarias, ¿por qué está pasando esto, no se están explicando bien dichas políticas?

Probablemente necesitamos explicar mejor por qué son tan necesarias las políticas ambientales; cómo la transición ecológica constituye también una oportunidad de desarrollo, de creación empleo y de cohesión territorial. Las políticas verdes apuestan por el largo plazo y por el bien común. Obviamente hay sectores, yo creo que minoritarios, a los que solo les interesa su interés individual y sus ganancias a corto plazo. Y hacen grandes esfuerzos para que nada cambie en esta realidad de la que se benefician. 

Pero cada vez tenemos más ejemplos de la urgencia de cambiar de rumbo. Cuando vemos cosechas arruinadas por las altas temperaturas o la sequía consecuencia del cambio climático, como ha pasado recientemente en el valle de Iregua, o pueblos anegados por lenguas de barro tras las tormentas porque hemos eliminado la cubierta vegetal que protegía el suelo, como pasó en Huércanos, nos damos cuenta de la importancia de apostar por el largo plazo. Por el bien común. Por lo verde.

La sensibilidad de las distintas opciones políticas influye de forma determinante en la implementación de medidas medioambientales. ¿Qué ha supuesto para La Rioja el cambio de color político y pasar de un gobierno socialista a uno popular en este sentido?

Echas un vistazo alrededor y ves cómo, en la UE, la transición ecológica y digital son los motores del desarrollo. Mientras tanto, la primera decisión que adopta el Gobierno de La Rioja del PP es eliminar la consejería de Transición Ecológica. Tras un año y medio, aún no ha logrado cubrir el puesto de director de Avance Digital.

En la UE se aprueban leyes de restauración de la naturaleza, mientras aquí la Consejería propone desproteger a nuestra flora y fauna y eliminar los avances de una Ley de Biodiversidad riojana que es la más avanzada de España. 

En la UE se apuesta por desarrollar las energías renovables de forma equilibrada, mientras aquí matamos moscas a cañonazos con una moratoria a las energías renovables que, ahora sabemos, era inconstitucional y solo afecta a los pequeños productores.

Echas un vistazo alrededor y ves cómo otras Comunidades tienen órganos específicos para aprovechar las oportunidades que conlleva la transición energética y cómo esa inversión se traduce en menores costes energéticos para el bolsillo de las familias y las empresas. Mientras tanto, el Gobierno de La Rioja lo primero que hace al llegar es eliminar la Agencia de Transición Energética sin que empiece a funcionar, con consecuencias para la ciudadanía y solicitudes de ayuda al autoconsumo o el coche eléctrico que se acumulan en la Consejería desde hace meses, porque nadie les da respuesta.

Es un panorama desolador en el que La Rioja sobresale por liderar políticas regresivas. El daño reputacional es inmenso.