Alfaro ya está preparado para la llegada de los temporeros

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Alfaro ya está preparado para la llegada de los temporeros. Una labor en la que Cáritas juega un papel fundamental. Y es que como años anteriores, las Cáritas parroquiales de las localidades riojanas con más afluencia de temporeros están comenzando a prestar servicios de acogida, información y atención básica.

En Alfaro, que se inició el dispositivo este mes de agosto, se espera que la afluencia de temporeros aumente a partir de hoy con la campaña de recogida de la pera. Asimismo, en las próximas semanas está previsto que arranque la campaña en Calahorra mientras que en Logroño y Rioja Alta será, aproximadamente, a mediados de septiembre, dependiendo de la maduración de la uva.

En Alfaro, donde ya se han atendido a 113 personas en los últimos días, los temporeros reciben el día de su llegada un kit de ropa interior limpia y una manta en caso de que no tengan. Durante el resto de su estancia, se les ofrece un servicio de consigna para poder guardar durante el día sus equipajes, dos veces a la semana pueden cambiar sus prendas en el ropero y todos los días reciben desayuno y dos bocadillos, para comer y cenar. El servicio de ducha se hace de manera coordinada con el Ayuntamiento.

En Calahorra, que a lo largo de 2015 recibió a 364 temporeros y personas sin hogar, no se establece un dispositivo especial sino que se refuerza el programa específico para personas sin hogar, operativo todo el año. A los temporeros que lleguen a la ciudad se les ofrecerá servicio de ducha diario y un vale de comida o cena en el comedor de Cruz Roja, ya que el Ayuntamiento tiene distribuido el dispositivo a través de ambas entidades. También, si se considera necesario, se les ofrece ropa interior y/o una contraprestación económica.

La campaña en Logroño y Rioja Alta comenzará más tarde, aproximadamente a mediados de septiembre y todavía se trabaja en la actualidad en la zona para organizar el dispositivo.

El cada vez mayor uso de la maquinaria frente a la recogida manual ha mermado considerablemente la necesidad de mano de obra en el campo. Esto, unido a la crisis, ha favorecido que las tareas del campo sean cada vez más asumidas por los propios familiares o por trabajadores nacionales o inmigrantes afincados en el entorno y que antes trabajaban en otros sectores.

Ante esta necesidad se acrecienta el número de personas que utilizan el trabajo de otras personas para su propio beneficio. Son los denominados intermediadores ilegales. Para atajar la acción de estas mafias explotadoras, desde hace unos años Cáritas La Rioja realiza una campaña informativa para que los temporeros conozcan cuáles son sus derechos y obligaciones.

Como novedad, este año la entidad social realizará un seguimiento de los asentamientos existentes y el número de menores que viven en ellos. Este dato se incorporará al registro que Cáritas comenzó a realizar el año pasado para profundizar sobre la situación laboral de los temporeros y detectar posibles casos de explotación.

Para ello, en medida de lo posible, los trabajadores, voluntarios y colaboradores de Cáritas rellenan una ficha con los datos de cada temporero. En ella se preguntan aspectos como si tiene contrato de trabajo, si está dado de alta en la Seguridad Social, si le proporcionan alojamiento, si tiene algún tipo de gasto por el desempeño de su trabajo, quién lo ha contratado, qué salario cobra, si ha recibido amenazas o coacciones o si ha denunciado a la policía.

Aun así esta campaña no es suficiente. Los temporeros son conscientes de los riesgos que asumen siendo contratados por los intermediadores ilegales, pero la necesidad se impone. Es por ello que Cáritas La Rioja solicita también a las autoridades competentes que no cejen en su empeño por erradicar estas mafias que vulneran los derechos de temporeros en nuestra región.

Del mismo modo, la entidad lanza el mismo llamamiento a los agricultores para que sean ellos mismos los que contraten a los temporeros a través de las distintas bolsas de empleo repartidas por toda la comunidad (sindicatos agrarios, servicios de los ayuntamientos de Rincón de Soto y mancomunidad del Moncalvillo y las oficinas del Servicio Riojano de Empleo).

La campaña informativa y de sensibilización también se extiende a la sociedad en general, principalmente a los vecinos de aquellas pequeñas localidades a donde llegan los temporeros. Porque un temporero no es una persona sin hogar o un transeúnte.

Es un trabajador que, por distintas circunstancias laborales, se ve en la necesidad de salir de su tierra y desplazarse a otras zonas más afortunadas para conseguir su sustento y el de su familia. Para dar a conocer todo lo que rodea a estas personas, la entidad ha puesto a disposición de las Cáritas parroquiales una exposición con cuatro paneles informativos sobre las campañas temporeras en España.