La expedición del riojano Alfredo García al Everest partirá el próximo 31 de marzo hacia la parte nepalí del Himalaya, donde permanecerán como máximo 65 días, con el objetivo de hollar la cima más alta de la tierra a mediados de mayo.
García ya ha ultimado todos los preparativos de la expedición, en la que estará acompañado por dos montañeros vascos, el vitoriano Josu Ortubay y el ordiziarra Pedro García. Los tres se unirán en el Himalaya a una expedición internacional, algo habitual cuando se trata de grupos reducidos de montañeros y que permite abaratar costes, ha detallado.
Tienen previsto permanecer algunos días en Katmandú (Nepal), para completar algunos trámites burocráticos y comprobar el material que ya han enviado allí. Y en la primera semana de abril llegarán al campo base, a 6.500 metros de altitud, donde buscarán la mejor aclimatación posible antes de equipar los siguientes campos, uno entre 7.300 y 7.800 metros y el último a 8.300 metros.
En ese caso, tienen el objetivo de permanecer a esa altitud solo un día, justo antes de atacar la cumbre, a 8.850 metros.
Esta expedición, en la que el riojano cuenta con el apoyo de la multinacional Würth, tiene dos características “singulares” sobre otras muchas, de tipo comercial, que acuden al Everest cada año con montañeros menos expertos pero con muchos medios económicos.
En este caso han optado por una ruta en la cara norte de la montaña, más “barata” en costes que la sur, ya que el “ataque” a la cima es más directo, con casi 600 metros de desnivel en la última jornada, algo muy exigente.
Y además, han decidido subir sin oxígeno, aunque llevarán 2 botellas por seguridad, para evitar problemas médicos. “Normalmente se llevan hasta seis botellas de oxígeno por persona, y nosotros solo tenemos dos, es una mera cuestión de seguridad”, ha detallado el riojano.
Los cálculos que han hecho para hacer cima “no son exactos, porque no hay previsiones de tiempo a tan largo plazo” aunque “en la vía que hemos escogido lo normal es intentarlo entre el 15 y el 20 de mayo y eso es lo que pretendemos”.
Tampoco tendrán mucho tiempo más “porque nuestra fecha tope de regreso es el 4 de junio”, ha admitido el riojano, que no se dedica profesionalmente al alpinismo y que cuenta con “el respaldo” de su empresa para afrontar una expedición de más de dos meses.
Alfredo García ha realizado varias travesías y marchas de alta montaña en los Pirineos como entrenamiento “y el material ya está enviado” con lo que “estamos en puertas” de intentar un ochomil, que para él será el cuarto a sus 28 años.
Ya ha llegado a la cumbre del Gasherbrum II (8.035 metros), el Cho-Oyu (8.201) y el Broad Peak (8.047) y en este caso “este reto lo vivo diferente a los demás” porque “son casi 9.000 metros, con todo lo que eso supone y sé lo que nos jugamos”.
De hecho, detalla, “hemos escogido una vía muy directa” con lo que “aunque el Everest se vea como una cumbre más accesible que otras, vamos a necesitar tener muy buena técnica para tener éxito” además de “suerte con el tiempo