Real Madrid y Atlético de Madrid afrontan este domingo uno de los derbis más esperados, no ya por las urgencias o la emoción clasificatoria sino, sobre todo, por el buen momento que ambos atraviesan, lo que, a priori, augura un gran espectáculo en el Vicente Calderón. En estas tempranas fechas no está aún en juego nada definitivo, como ha ocurrido en derbis precedentes, pero por primera vez en mucho tiempo los dos equipos llegan con los deberes bien hechos, aunque paradójicamente el Real Madrid llegue tras quedar apeado en la Copa del Rey en su mejor partido de la temporada y el Atlético pasara, pero sufriendo más de lo previsto y con polémica en Valladolid.
Los pupilos de Javier Aguirre confían en refrendar su buena campaña, mejorada con dos victorias en el estreno de 2008, que le han aupado a la ansiada tercera plaza y a los puestos 'Champions' para quebrar la mala racha ante el Real Madrid, al que no ganan en el Calderón desde 1999 (3-1). Desde entonces, cuatro victorias y dos empates, el último el año pasado, del Real Madrid, que este siglo no ha perdido contra el eterno rival de la capital, que, una vez más llega convencido de que 'este año sí' se puede vencer.
Por eso encaran con ganas el derbi, donde se echará en falta a Fernando Torres, ya que será el primer duelo madrileño en el Calderón sin el 'Niño', por lo que la presión por hacer gol recaerá en un enrachado Sergio Agüero, que ya ha hecho olvidar al ariete del Liverpool. La semana más importante de la temporada, como la han calificado los rojiblancos, quieren cerrarla con un triunfo ante el eterno rival, después de haber sellado su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey y para eso Javier Aguirre tiene previsto alinear su once de gala y con el dúo Forlán-Agüero, que sí sabe lo que es marcar al Real Madrid, como principal baluarte ofensivo.
Y es que en la plantilla rojiblanca hay muchas 'ganas' de sacar los tres puntos del Calderón, no sólo para brindar una alegría a su parroquia, sino para sacarse la espina de los últimos resultados ante el Madrid, ya que además ninguno de los jugadores colchoneros que salten al césped mañana saben lo que es ganar a los de Bernd Schuster con la elástica colchonera.
EL REAL MADRID DEBE SUPERAR SU PRIMER GRAN TROPIEZO.
Por su parte, el Real Madrid debe superar su primer gran tropiezo, la eliminación copera que le deja, un año más, sin el sueño de la triple corona y pensar ya 'sólo' en el doblete, objetivo que será también más que complicado. La eliminación tendrá, siendo optimistas, varias lecturas positivas, ya que relajará el calendario de los madridistas que pondrán centrarse las próximas semanas en consolidar su primer puesto antes de que regrese la competición europea y vuelvan a tener que mirar a dos competiciones.
Tras la buena imagen con que se cerró el año en el Camp Nou, los de Schuster habían defraudado en sus triunfos ante Zaragoza y Levante, en los que Casillas y el incombustible Van Nistelrooy salvaron al equipo de malos resultados. El portero y el delantero volverán a ser decisivos mañana, lo mismo que Raúl, que descansó en la Copa y mañana quiere convertirse en otros de los protagonistas de un partido que los blancos afrontan con un gran número de bajas.
A pesar de todo, la buena noticia se ha producido en forma de recuperación, ya que el portugués Pepe volverá a la convocatoria, además de los convalecientes Balboa y Salgado, recuperados 'in extremis' para el derbi. También vuelve a la convocatoria Guti, por el que podrían pasar buena parte de las aspiraciones merengues en el feudo del eterno rival. La enfermería no para de llenarse y, con la llegada de Saviola, lesionado en la derrota ante el Mallorca en Copa, ya son siete los inquilinos, aunque finalmente se han quedado en seis, ya que Pepe ha forzado para poder formar en el eje de la zaga junto a Cannavaro.
Además, regresa Sergio Ramos tras su sanción, y Guti, que sigue llamando a la puerta podría recuperar su sitio en el once, contando con la ausencia de Diarra, convocado con su selección para disputar la Copa de África y que no podrá ayudar a su equipo a evitar sumar un tropiezo lejos del Bernabéu, donde ha perdido sus únicos puntos, con dos derrotas y otros tantos empates.