Pendientes aún de los resultados oficiales, todo apunta a que el próximo gobierno libanés estará formado por la coalición antisiria Alianza 14 de Marzo. De esta manera, la Alianza 8 de Marzo que une a Hezbolá con otros partidos prosirios saldría derrotada de estos comicios y se mantendría la misma línea de gobierno que hasta ahora ha llevado la coalición antisiria en Líbano.
Estas elecciones, de las que saldrá el nuevo Parlamento de Líbano, ha contado con una gran participación. Según datos provisionales, un 54% de los más de tres millones de libaneses habrían acudido a las urnas en la jornada del domingo, esta cifra su pone un gran aumento con respecto a las anteriores elecciones de 2005, donde la participación fue del 45,8%.
Fuentes cercanas al líder del Movimiento 14 de Marzo, Saad Hariri, aseguran que la victoria ha sido muy clara y que la coalición lograría al menos 68 de los 128 escaños del Parlamento.
Samir Geagea, líder de otra formación cristiana, la derechista Fuerzas Libanesas, aunque integrada en la Alianza 14 de Marzo, también anunció la victoria de la coalición prooccidental basándose en proyecciones que auguran una victoria ajustada.
Por su parte, Hezbolá reconoció su derrota a través de un alto cargo de la coalición prosiria: “hemos perdido las elecciones. Aceptamos los resultados como la expresión de la voluntad del pueblo”, afirmó el alto cargo de la Alianza 8 de Marzo que también incluye al Movimiento Amal y al Movimiento Patriótico Libre, con fuerte implantación en la comunidad cristiana libanesa.
Sin embargo, esta declaración no asegura a los ganadores un gobierno estable, pues Hezbolá ha asegurado que continuará con su rearme. Además, la tensión en la zona podría aumentar si el nuevo Ejecutivo libanés de Alianza 14 de Marzo no cuenta con Hezbolá y sus aliados para gobernar.