El volcán Sinabung, que reanudó su actividad el pasado domingo después de haber permanecido durante cuatro siglos inactivo, ha tenido una nueva erupción este viernes que ha obligado a que al menos 30.000 personas sean evacuadas.
El diario The Yakarta Post ha informado que las imágenes aéreas tomadas por los medios indonesios muestran una densa capa de humo negro y polvo que dificulta la visibilidad de la montaña y que ha impregnado de un intenso olor azufre el ambiente.
La erupción de este viernes se inició a las 4.45 h. de la madrugada (23.45 h. del jueves en la España peninsular) mientras la mayoría de los habitantes dormían. Según el portavoz del Centro para la Mitigación de Desastres Vulcanológicos y Geológicos (PVMBG), esta nueva erupción ha sido de mayor fuerza que la del domingo y el temblor producido se dejó sentir en un radio de ocho kilómetros.
De hecho, el volcán comenzó a emitir lava y cenizas al aire y la erupción ha sacudido árboles y viviendas situadas en la ladera de la montaña y ha obligado a buscar refugio a los habitantes de la zona.
Estos últimos días, el Sinabung no había mostrado señas de actividad, por lo que los habitantes de la región habían regresado a sus casas y habían retomado sus actividades. No obstante, las autoridades habían avisado de que el nivel de alerta era elevado.
En este sentido, los expertos han alertado de que la actividad actual puede provocar una explosión mucho mayor en las próximas semanas, aunque otros técnicos piensan que es posible que el Sinabung vuelva a su letargo después de expulsar el gas de su interior.