Éxito en la primera edición de la romería 'Valvanera Camina', así han calificado la iniciativa desde la propia organización quienes han indicado que, de los 521 romeros que partieron desde Logroño han conseguido llegar hasta el Monasterio riojano un total de 380 personas. De los participantes, el más pequeño tenía 11 años y el mayor, 83.
La jornada comenzaba a última hora de la tarde de ayer desde la calle Portales de Logroño. Paso a paso, los participantes han podido recorrer los 63 kilómetros de distancia que separan la capital de La Rioja de Valvanera para honrar a su patrona y disfrutar de una buena noche, en compañía, y con la mirada puesta en el reconocimiento final.
El primero en llegar a Valvanera lo hacía alrededor de las 4,05 horas de esta madrugada y los últimos, una pareja, honraba a la Virgen pasadas las 11,10 de la mañana. Todo tras una marcha organizada por la abadía benedictina del Monasterio de Valvanera y que ha contado con la colaboración de los municipios por donde transcurre la marcha, parroquias, asociaciones, clubs deportivos, peñas y voluntarios así como de la Obra Social 'la Caixa' y el Gobierno de La Rioja, entre otras instituciones y empresas.
A todos ellos, han indicado desde la organización, “queremos darles las gracias por su apoyo”, al igual que a protección civil, Cruz Roja, Guardia Civil, al grupo scout 'Siete Valles' de la parroquia de la Vid de Logroño y, en definitiva, “a todos los que han hecho posible esta peregrinación”.
Una prueba que va más allá del carácter deportivo y de competición y que tiene un carácter solidario, festivo, religioso y de esfuerzo personal con el objetivo de que todos los participantes sean peregrinos al monasterio de Valvanera, sin importar el tiempo que inviertan, sino que todos lleguen en buenas condiciones.
El coordinador de la romería, Fran Echevarría, ha destacado además que todos los peregrinos que han llegado hasta la 'meta', lo han hecho en buenas condiciones aunque durante toda la noche ha habido un total de 97 atenciones sanitarias por ampollas o subidas de gemelos y un traslado hospitalario para valoración, sin ingreso, por desvanecimiento.
Tras superar estas pequeñas incidencias, los peregrinos han podido disfrutar de una buena noche, con buenas temperaturas, recorriendo Navarrete, Ventosa, Alto de San Antón, Las Brujas, Nájera, Tricio, Arenzana de Abajo, Camprovín, Puente de Arenzana, Mahave, Baños de Río Tobía, Bobadilla, Cruce de Pedroso, Anguiano, Puente del Najerilla, Hospital de Anguiano y, finalmente, el Monasterio de Valvanera, centro de referencia espiritual de La Rioja.
Además, “y aunque estamos tremendamente contentos por la respuesta de la gente y por cómo ha ido todo, sabemos que tenemos que mejorar o limar pequeñas cosas, ha sido la primera edición y, estamos seguros de que para la próxima todavía será mucho mejor”, ha destacado el coordinador.
Una vez allí, desde la organización, se ha habilitado una zona de descanso para los participantes. Además, para evitar cargas innecesarias ha habido un servicio de “mochilero”, que permitía al peregrino depositar su mochila en un punto a la salida y recogerla a la llegada.
Por su parte, los peregrinos que han tenido que abandonar por motivos físicos esta marcha han podido venerar a la Virgen en la iglesia de Navarrete y en la ermita del Rosario de Baños de Río Tobía.
Además, y con motivo de esta peregrinación, los monjes Benedictinos de Valvanera han intensificado el horario de culto en el propio Monasterio con la celebración de eucaristías entre las 6,30 y las 12,30 horas, y todos aquellos romeros que han querido han podido llevar flores a la Virgen, como ofrenda, que han sido depositadas a la entrada del templo ante una réplica de la imagen de la patrona de La Rioja.
Finalmente, y durante toda la mañana, se ha podido contemplar en el Claustro del Monasterio de Valvanera cuatro joyas históricas de la propia Abadía: el códice Smaragdo, escrito en el año 954; el Becerro de Valvanera, escrito entre los siglos X y XIII; la Historia Latina escrita en el siglo XII y traducida al latín por el Abad Castroviejo en 1419; y la Bula Papal declarando a la Virgen de Valvanera Patrona de La Rioja en 1965.
Cada participante ha recibido, junto a la inscripción, su dorsal y el carné de romero denominado 'la Valvanera' así como una bolsa con agua, barritas energéticas, documentación, glucosa y caramelos.
Además, los romeros han portado una tarjeta que debían ir sellando en diferentes puntos del recorrido y que al llegar al santuario ha sido canjeada por un documento expedido por el Prior del monasterio de Valvanera.
Los peregrinos han tenido que abonar una cuota de 20 euros, de los que aproximadamente un tercio se destinarán al proyecto social de las Monjas Clarisas de Nájera por el servicio que prestan de atención a los temporeros que se desplazan hasta esta localidad.