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Análisis del fútbol riojano: La alegría llegó al final

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Cuánta ansiedad nos puede causar este equipo. Sin duda, esta Unión Deportiva Logroñés es el conjunto riojano más irregular que he conocido en mucho tiempo. Sin embargo, las duras críticas recibidas a lo largo de la semana tras los dos varapalos recibidos en casa causaron un efecto positivo en la plantilla, pues cuentan las crónicas que en la primera parte la UDL desplegó su mejor fútbol y el que puede ser el inicio de una lógica y más que esperada recuperación. ¿Cómo? Visnijc lo vio claro. Había que poblar el centro del campo con Salazar como pivote defensivo y Gibanel y Condesso como constructores para así darle consistencia y fuerza al equipo. El juego de ataque vendría por las bandas con Borrell y Popo. El encargado de finalizar las jugadas sería el incombustible Cervero. Y si éste falla, bien valdrían las llegadas desde atrás de los centrocampistas para culminarlas. Así con estas, la consigna estaba clara.

Pero el resultado no llegó. Fueron muchas las ocasiones realizadas y ninguna materializada en esta primera mitad. Mientras, la defensa funcionaba a la perfección con un Ariño tremendo en la zaga sin dejar pasar un balón balear a los dominios de Rubio. El equipo contaba con muchas bajas (el Sporting Mahonés también, no lo olvidemos) y cumplía con el guión establecido, al menos en el juego. Sin embargo la tragedia vino en forma de gol rival al comienzo del descanso. Despiste, dejadez, falta de motivación, la causa que fuera provocó que la UDL volviera a las andadas. Otra vez había que remontar. Y otra vez las botas, la presión y la responsabilidad pudieron con los muchachos. El Sporting Mahones tomó el mando del partido y dejó por muchos minutos a la UDL un equipo tocado y a punto de sentirse hundido, tanto que por muy poco no llegó el segundo gol local en un fallo del incuestionable Rubio. Casi hundidos, así nos sentíamos cuando el partido enfilaba ya el final. No hay que olvidar que el puesto de promoción de descenso se encuentra cada jornada más cerca (dos puntos) y que una nueva derrota (la tercera consecutiva) habría supuesto la posibilidad de tomar medidas drásticas esta vez ya definitivas.

Nada de eso hizo falta. Esta vez sí que hubo milagro. Una expulsión a un jugador mallorquín propició que la UDL creyera en sus posibilidades. A esto también hay que añadir que al Sporting Mahones le entraron los nervios y las prisas por salvar un resultado muy favorable y que tras el transcurrir del partido ellos mismos no preveían. Pero el gol llegó. Borrell (para mi gusto un jugador con mucha clase y futuro) llegó hasta la línea de fondo y envió una lanza envenenada al gusto de Osado. No podía fallar. Sólo tenía que empujar tan magno regalo para descargar tensiones y encarar una nueva semana más relajada. El punto suponía la confirmación de Visnijc y de este grupo de jugadores como alternativa en la liga a algo más que la mera permanencia. Una nueva oportunidad. Un nuevo partido en el horizonte que cambie las perspectivas de esta irregular UDL. El Atlético Gramanet espera ya este domingo. El punto es bueno si se gana al equipo catalán. De no obtener los tres puntos las críticas volverían al equipo y las angustias del descenso.

Son varias las cosas que hay que apuntar de nuestra Tercera División. Una jornada más el grupo nos regaló un partido algo más que interesante en forma de clásico. Anguiano y Haro medían sus fuerzas en La Isla en un encuentro en el que se jugaban algo más que tres puntos. El Anguiano volvía a tener una prueba de fuego en casa, todos los de arriba prácticamente han pasado ya por La Isla y sin embargo el único resultado victorioso fue en la cuarta jornada ante el irregular Alfaro. El resto, empates y derrotas. El conjunto de Neila tenía ante sí la oportunidad de colocarse a un punto del liderato y de seguir sorprendiendo ante toda España de que una localidad de apenas 600 habitantes quería algo más que la Tercera División. No pudo ser. El Haro Deportivo tenía la prueba de demostrar el porqué de su liderato. Bien es verdad que hubo momentos del partido en el que lo que afloró en el equipo jarrero fueron dudas y temores, especialmente tras el empate serrano de David Ruiz. Pero un equipo que es líder de una categoría y que se siente como tal tiene tantas virtudes que éstas sobresalen incluso en los instantes de mayor peligro. El Haro salió espoleado y tensionado en la segunda mitad y sentenció un choque con tres dianas (dos de ellas del pichichi Urretxo) contando a La Rioja que este año el equipo más longevo de la Comunidad camina firme y serio en pos de un ansiado ascenso.

El Haro sólo ha militado una vez en Segunda B, cuando el Logroñés le regaló una plaza debido a un descenso administrativo por impagos. Quedaron últimos pero tuvieron la satisfacción de jugar con los mejores de la categoría de bronce. Una vez también quedaron primeros del grupo XVI de Tercera División y no lograron por poco el objetivo de subir. Este año, como el pasado, quedar primeros regala una plaza de ascenso en la primera eliminatoria directa. Haro lo sabe y aspira a ello con decisión y firmeza. La ciudad y la espectacular cantera con la que el club trabaja día a día en la localidad riojalteña bien merecen un ascenso, esta vez deportivo.

Alfaro y Calahorra, que siguen fuera de los cuatro primeros aunque tras esta jornada un poco más cerca, cumplieron con sus objetivos de forma contundente. Seis y cinco goles endosaron a sus rivales respectivamente.

El Atlético River Ebro perdió dos puntos en un campo donde la lógica indicaba que tenía que haber ganado los tres. Y eso que el Ríver mereció la victoria a tenor del dominio y de las ocasiones. El Yagüe sorprendió pronto y a partir de entonces se agazapó atrás a capear el temporal. Quizá el error cometido por los de Martín fue el constante abuso del balón en largo esperando a que la zaga amarilla cometiera un error. No lo hubo salvo en el gol de Bobadilla. El resto fue un querer y no poder hasta el empate final que no satisfizo a ninguno de los dos equipos. Algo extraño le sucede a este Yagüe que es capaz de perder de forma inverosímil con los de abajo y de asustar a los de arriba. En el equilibrio y el término medio está la virtud, dicen.

Las otras sorpresas de la jornada vinieron de la mano de los dos siguientes equipos a los favoritos: Náxara y Arnedo. El Náxara empató en La Isla de Berceo en un encuentro que pudo perder si no fuera por la ineficacia de los verdes arriba en los contragolpes y al desacierto del linier al levantar el banderín en un fuera de juego inexistente de Álvaro Melón. El Náxara lo intentó una y otra vez pero se topó con una, esta vez sí, acertada defensa del Berceo. El Agoncillo asentó la mejoría ya iniciada la semana pasada con el empate ante el Calahorra y sorprendió a un desconocido Arnedo que da la sensación de haber perdido la intensidad y el buen hacer en los terrenos de juego. Es curioso, las tendencias de ambos equipos son inversamente proporcionales. El Agoncillo comenzó la temporada liguera en los últimos puestos de la clasificación, algo extraño dada la calidad de su plantilla, y lenta y paulatinamente han ido cogiendo el aire a la liga aupándose a un cómodo undécimo lugar. El Arnedo, sin embargo, ha cosechado dos importantes derrotas ante dos rivales que en absoluto se presagiaba con anterioridad, y más después del empate que obtuvieron los riojabajeños ante el otrora líder Oyonesa. No les conviene a los de Arnedo desinflarse, que junto al Náxara, son de esos equipos que representan a localidades que deberían aspirar por lo menos a colarse entre los puestos de play off.

Poco que objetar a los resultados de Regional Preferente. La Sociedad Deportiva Logroñés no quiso ensañarse con el colista y “sólo” anotó cuatro goles por ninguno en contra. Una jugada extraña en los primeros minutos, expulsión a un jugador del Santa María incluida, dio con el primer gol para los blanquirrojos. Y cuando todo hacía pensar en abultada goleada, los pupilos de Alejandro Fernández prefirieron no imponer un alto ritmo de partido para no cebarse ante un rival que bastante tenían con dar más de dos pases seguidos, siempre jugando eso sí con nobleza y elegancia ante la manifiesta superioridad rival. El segundo clasificado, el nuevo Varea, pasó ciertas dificultades para doblegar al filial de la Oyonesa. Ya se va haciendo frecuente que el Varea venza por la mínima o con dificultades ante cualquier contricante de esta Regional Preferente. Y no debería considerarse como habitual y anodino, toda vez que la plantilla la conforman jugadores que en temporadas pasadas han disputado partidos de ascenso a Segunda B o que, simplemente, ya han jugado en esta categoría. El filial de la Unión Deportiva ganó en Santo Domingo y consigue dos objetivos: afianzar su tercer puesto y descartar casi definitivamente a La Calzada en su lucha por el ascenso a Tercera. Serán el San Lorenzo y el Ciudad de Alfaro, que no fallaron en sus respectivos encuentros ante el Haro Promesas y el Rápid de Murillo respectivamente, los aspirantes a ese tercer puesto de ascenso directo.

Podríamos coger las palabras que dediqué a la categoría de División de Honor de la semana pasada y colocarlas de nuevo aquí. Sucedió exactamente lo mismo. La Unión Deportiva Logroñés ganó 0-2 en Guetxo y afianzó ese tercer puesto histórico que da derecho a disputar la Copa del Rey en la que fue su cuarta victoria consecutiva. Comillas y Balsamaiso perdieron por la mínima en Logroño y afianzan, sin embargo, sus puestos de descenso a Liga Nacional. El Comillas plantó cara a Osasuna y merecieron incluso algo más que un punto si no fuera por un dudoso penalti que dio los tres al equipo navarro. El equipo de los jesuitas jugó mejor y tuvo muchas y excelentes ocasiones para llevarse los tres puntos y abandonar el farolillo rojo, pero en fútbol quien perdona termina pagándolo y el Comillas se convirtió sin quererlo en el mejor ejemplo.

Al Balsamaiso parece que le está pudiendo la ansiedad por mantener por cuarta temporada consecutiva una categoría en la que bastante nos ha regalado. No jugó un buen partido ante un Barakaldo que tampoco quiso enterarse de los regalos que el club de Somosierra ofreció constantemente. Sí aprovechó uno que le sirvió para ganar el encuentro. El Balsamaiso pudo empatar pero también perder de forma escalandosa. Sabemos que tiene buenos jugadores y un entrenador que de fútbol sabe bastante, los medios para salavarse los tiene, pero al igual que el Comillas, necesita algo más que doblegue a los rivales, especialmente a los de su liga. Si esto falla, poco se puede hacer.