Anima Naturalis denuncia la muerte de un burro en Arnedillo tras ser maltratado
Julio era un burro que vivía en Arnedillo, según Anima Naturalis, en un estado de abandono por parte de su dueño. El pasado 20 de octubre, apareció muerto con un gran corte en el cuello, tras ser arrastrado vivo por un todoterreno mientras moría desangrado, ha denunciado este colectivo.
En agosto, el burro fue visto abandonado en el aparcamiento de caravanas. Según varios vecinos, llevaba tiempo en esta situación y su dueño no se hacía cargo de él ni le daba de comer. “Inmediatamente se llamó al Seprona que, como única respuesta, dijo a la persona que llamó que se lo llevará de allí. Ni siquiera se personaron en el lugar”, lamenta Anima Naturalis.
En ese momento no se sabía si el burro tenía dueño o no, porque aparentemente nadie se ocupaba de él. Finalmente, se le buscó un hogar y se trasladó allí ese mismo día con la autorización de la Guardia Civil y en presencia del alcalde de Arnedillo
Julio tenía chip, por lo que se contactó con el dueño. Era un hombre de avanzada edad, que no podía ocuparse de él. Se le solicitó que cediera al burro y accediera al cambio de titular sin ningún coste para él. Sin embargo, como detalla este colectivo, se negó por completo y sólo accedía a su venta por un valor de 500 euros. Se insistió en que le salía mejor cederlo que pagar multas por abandono y maltrato, pero “no hubo manera de convencerlo, por lo que no quedó más remedio que devolvérselo”.
El 1 de octubre se lo llevó del lugar donde había estado el último mes y 19 días después, Julio apareció muerto a 2 kilómetros de la finca de su propietario.
“Lo más triste de todo, es que este señor ya contaba con seis denuncias por maltrato, abandono y no identificación animal. Se trataba de una muerte anunciada a voces por todo el pueblo. Por ello nos preguntamos, ¿para qué sirve la legislación? ¿Para qué se denuncia? ¿Existe la justicia?”.
El burro está amparado por la Ley de Protección Animal, que recoge como infracción muy grave maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les suponga sufrimientos o daños permanentes o la muerte, así como no facilitarles alimentación.
Por ello, Anima Naturalis cree que este caso debería ser investigado y también la dejación de funciones de las autoridades competentes para evitar la reincidencia en la comisión de estos tipos de infracciones.
0