Ha vuelto a suceder, esta vez en San Román de Cameros. Como informa un cartel colocado en el municipio, han aparecido animales domésticos y silvestres envenenados en la zona. Se ruega a los vecinos que extremen la precaución con niños y animales.
Además, en caso de encontrar veneno o cebos o de observar algún comportamiento sospechoso o algún animal con síntomas de envenenamiento, ruegan ponerse en contacto con el Seprona en los teléfonos 062 o 941 22 99 00.
Si el animal está muerto, no hay que retirarlo ni tocarlo ni dejarlo solo, sino que lo más recomendable es permanecer a su lado hasta que las autoridades lleguen a certificarlo y la denuncia pueda ser efectiva. Si está vivo, hay que llevarlo inmediatamente al veterinario y solicitar un informe.
Envenenar a un animal constituye un delito tipificado por el artículo 337 del Código Penal, con sanciones de hasta 45.000 euros y de entre uno y tres años de cárcel. En este caso supone también un delito grave contra el medio ambiente, ya que incluye el envenenamiento de animales silvestres protegidos de la Reserva de la Biosfera, por lo que siempre hay que denunciar.