Las fuerzas de seguridad iraquíes han hallado aproximadamente un centenar de cuerpos en avanzado estado de descomposición en una fosa común en Jalis, 80 kilómetros al norte de Bagdad, según informó el Ejército estadounidense. Se trata de una de las fosas comunes con más cadáveres de las halladas en los últimos meses.
Fuentes estadounidenses e iraquíes indicaron que aún se desconoce quiénes pudieron ser los responsables de estos asesinatos o cuándo se produjeron éstos. “Los primeros informes apuntan a que podría contener los restos de aproximadamente un centenar de personas”, explicó un portavoz del Ejército estadounidense, el comandante Winfield Danielson.
“Los esqueletos parecen haber estado en la fosa durante mucho tiempo. Aún no hemos determinado quién podría ser el responsable de su muerte y enterramiento”, agregó Danielson.
La Policía iraquí asegura que las víctimas podrían haber sido asesinadas poco después de la invasión de marzo de 2003 que acabó con el régimen de Sadam Husein. Decenas de miles de iraquíes murieron en los enfrentamientos entre milicias de filiación sectaria -suní o chií- y en las acciones de la insurgencia.