Aplausos, lágrimas, vítores en la despedida a Fernán-Gómez

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y un 'caminito' interpretado por Enrique Morente en la despedida a Fernando Fernán-Gómez

Fernando Fernán-Gómez recibió una emotiva despedida con aplausos, lágrimas y vítores de las personas que esta mañana se acercaron al Teatro Español. A las 10 en punto se abrieron de nuevo las puertas de este escenario, e incluso antes de eso varias decenas de personas guardaban cola para entrar a despedir al artista. Ayer pasaron miles de ciudadanos ante el féretro de Fernán-Gómez y, aunque hoy han sido menos en apenas dos horas, la carga emocional del día ha crecido considerablemente.

Las coronas de flores enviadas por diversas instituciones y personalidades cubrían por completo la parte de atrás del escenario y el lateral de la primera fila de butacas hasta el punto de que los operarios del teatro han tenido que emplear también el segundo piso. De fondo, de nuevo los tangos de Gardel en un volumen suave de acompañamiento y, presidiendo la escena, la misma foto del escritor sentado en una terraza con un periódico en la mano. Emma Cohen, como maestra de ceremonias, siempre secundada por Pilar Bardem y Nuria Espert, daba la bienvenida a personalidades que, en algunos casos, repetían la visita de ayer. Hasta Cohen se acercaron los actores Marisa Paredes y Pepón Nieto, y Alicia Moreno, delegada de las Artes de el Ayuntamiento de Madrid.

El lento de goteo de gente que se acercaba hasta el féretro adoptaba una postura solemne, acariciando la madera y rodeando sin perder nunca de vista la bandera anarquista que arropaba a Fernán-Gómez. El patio de butacas a medio llenar, algo más a eso de las 11 y casi lleno media hora más tarde. Fue entonces cuando un nuevo tango de Gardel dio paso a dos bailarines que se movieron apretados por el escenario, previa dedicatoria al fallecido. El público irrumpió en aplausos con la última nota y a la bailarina se le escapó alguna lágrima camino de las bambalinas.

'CAMINITO'

Los operarios del teatro fijaron la bandera al féretro, retiraron mesas y sillas y la única luz del teatro apuntaba a Fernán-Gómez durante unos minutos. Casi a las 12, Enrique Morente acompañado por un acordeonista entonó la letra del tango 'Caminito', escrito por Gabino Coria Peñaloza en 1926. Según acabó Morente, los aplausos aumentaron en intensidad mientras los operarios de la funeraria cogían el féretro y lo trasladaban al exterior por el pasillo del patio de butacas entre vítores, aplausos y emoción. El actor Juan Diego abrazaba a Emma Cohen. Una vez en la calle, la megafonía del teatro reprodujo continuamente 'Caminito' a los centenares de personas que se encontraban en la madrileña Plaza de Santa Ana.

Los primeros tres coches fúnebres iban llenos de coronas de flores y en el cuarto, Fernando Fernán-Gómez camino del cementerio de La Almudena. El quinto vehículo trasladaba a Emma Cohen, que respondió a los aplausos de la gente con más aplausos y abrazos, incluido uno a la escritora Elvira Lindo. Para Enrique Morente fue “un orgullo y una emoción muy fuerte” poder estar en la despedida. Morente resumió al final el sentir de los asistentes: “Siempre ha sido él mismo desde que empezó, Fernando Fernán-Gómez. Fantástico y maravilloso”.