El árbol de las palabras de Andrés Pascual ya está en la Biblioteca de La Rioja

La Biblioteca de La Rioja cuenta ya con un ejemplar de 'El árbol de las palabras', la última novela de Andrés Pascual. El escritor riojano, acompañado por el consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, ha entregado y firmado este lunes el libro, que ha definido como “el mejor, sin duda, y más personal” e incluso, el que “cierra un círculo”. Una entrega para la que la Biblioteca ha preparado una selección de los ejemplares de las novelas de Pascual con las que cuenta -de las que han destacado lo “usadas” que están, algunas incluso con la necesidad de forrar sus tapas- a las que, para la ocasión, se han unido una selección de fondos relacionados con Guinea Ecuatorial, donde se desarrolla 'El árbol de las palabras'.

Como ha señalado Pérez Pastor a los medios de comunicación momentos antes del acto de entrega, “algunas de las cosas buenas que nos permite la literatura es vivir la literatura, vivir el mundo de los lectores y de los autores, y nosotros tenemos muchos lectores, la Biblioteca de La Rioja acoge miles y miles de lectores al año y es un recurso muy querido por todos, y afortunadamente tenemos grandes escritores”.

“Y -ha añadido el consejero- alguno de los más grandes escritores contemporáneos de La Rioja y que más proyección tiene es Andrés Pascual. Como primer acto literario en la presentación de este libro en La Rioja, el autor ha tenido la generosidad y la bonhomía de venir aquí a dedicar un libro y a entregar un ejemplar para los lectores que quieran leerlo a través de la Biblioteca de La Rioja”.

En palabras de Pérez Pastor, “eso es lo que estamos celebrando aquí, la literatura hay que celebrarla en las pequeñas y en las grandes cosas, y ésta es una pequeña gran cosa”. Algo que, como ha resaltado el propio Andrés Pascual, “me hace enormemente feliz, porque los libros nacen para ser compartidos”, y, recordando el reciente “honor” de ofrecer el pregón por las fiestas de San Mateo de Logroño, “dije que el mejor vino es el compartido, y yo creo que el mejor libro también es el compartido, hacerlo además con mis paisanos y paisanas es la mejor noticia que puedo recibir”.

“El llegar aquí y ver que mis anteriores obras están tan usadas, tan consultadas” es un regalo para el autor. Y con más razón con este libro, 'El árbol de las palabras', que es una novela que tiene un triple viaje muy personal“, ha afirmado. Tres viajes como el que hizo a Guinea Ecuatorial y al resto de escenarios de sus novelas anteriores, el viaje interior con todas las enseñanzas que se trajo en la mochila, de una cultura muy cercana a la nuestra, en cierto modo por la conexión histórica, pero también completamente distinta y que se aproxima a la vida desde otros pilares.

Y sobre todo, ha subrayado el escritor, el viaje familiar, ya que sus abuelos y bisabuelos vivieron 20 años en la que fue colonia de Guinea y en su casa siempre ha habido anécdotas. Pero sobre todo, “más allá de lo cotidiano, siempre ha habido ese espíritu pionero y aventurero que nos regalaban al resto de la familia a modo de herramienta para salir adelante en la selva de la vida”.

Por eso, ha justificado que “cuando dices que este libro es muy especial para mí, puede sonar a artificio o a frase hecha, pero en este caso no puede ser más real”. De hecho ha relatado“es una novela que comencé a preparar hace 15 años, después de publicar 'El compositor de tormentas”, pero vino su amiga y admirada Luz Gabás con 'Palmeras en la nieve' y pensó que quizá no era el momento de sacar esta nobela porque Gabás ya había descrito “fantásticamente bien” el final de la colonia por lo que decidió esperar algo más de tiempo.

Y ahora, reconoce que se alegra de haberlo hecho porque la ha escrito de “forma más madura” y de hecho considera que se trata de su mejor libro, una novela en la que asegura sus abuelos “están en cada una de sus páginas a través de ese espíritu aventurero”. Pero El árbol de las palabras es además su libro más “personal” aunque asegura reconocerse en cada uno de los que ha escrito hasta ahora. Como 'El Guardián de la Flor de Loto', un libro que puede parecer una aventura en el Tíbet, pero realmente era un chaval que buscaba su lugar en el mundo y su propia identidad. Algo que recuerda le pasó a él cuando estaba en el despacho ejerciendo de abogado poque no casaba al cien por cien con su persona.

En el caso de 'El Compositor de Tormentas' , esta novela lleva toda su música, la que hizo de crío en el Conservatorio de La Rioja. En 'Haiku, las palabras perdidas el autor riojano comenzó a abrirse a diferentes sensibilidades y tradiciones de pensamiento. Y así llegó hacia las conferencias de crecimiento personal después. Y los dos libros de La Rioja es su homenaje personal a esta tierra que ama. Quedaba entonces esta pieza en el puzzle, cerrar el círculo porque su primera novela está dedicada a sus abuelos“, Gonzalo y Andres, que llenaron -sobre todo el primero- su infancia y su vida ”de fantasía e ilusiones“.