Artefactos de gran potencia

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La potencia de las explosiones fue tal que rompió los cristales de las ventanas de los edificios colindantes y las esquirlas hirieron a un importante número de personas. “Funcionarios de las oficinas gubernamentales cercanas resultaron heridos por los cristales y techos destruidos por las potentes explosiones”, indicó un miembro de la Policía.

Incluso el portavoz del Gobierno iraquí, Alí al Dabagh, explicó que él y sus acompañantes recibieron una lluvia de cristales cuando se encontraban en un hotel cercano al lugar de los atentados, el Al Mansur. En el hotel tienen su sede la Embajada china y viven los corresponsales de varios medios de comunicación extranjeros.

Al Dabagh manifestó sus sospechas sobre la implicación de Al Qaeda o de los restos del partido Baaz del ex presidente iraquí Sadam Husein. “Un primer análisis sugiere que lleva la impronta de Al Qaeda y los baazistas”, declaró Al Dabagh desde el hotel Al Mansur. Sin embargo, el portavoz de seguridad de Bagdad, el general Qasim al Musawi, no quiso especular sobre los posibles responsables del ataque.

Los vehículos con los explosivos -dos furgonetas o un coche y una furgoneta, dependiendo de las fuentes- estaban aparcados en estacionamientos situados junto a los edificios oficiales afectados. “El objetivo es el Gobierno y el proceso político en el país”, afirmó un portavoz del Mando de Operaciones de Bagdad, el general Qasim Atta.

Además, este ataque ocurrió apenas unas horas antes de la reunión prevista entre los líderes de los principales partidos políticos iraquíes para negociar la reforma de la ley electoral que regirá las próximas elecciones legislativas previstas para enero.

Fuentes de la Embajada estadounidense, relativamente cercana al lugar de los atentados, informó de dos explosiones, probablemente dos coches bomba, registradas cerca de la Embajada iraní en Bagdad, lo que provocó la activación de las sirenas de alarma de la sede diplomática. Los funcionarios corrieron a los refugios ante la posibilidad de que hubiera más explosiones.

Otro portavoz estadounidense en el país árabe explicó que este tipo de atentados buscan reavivar los enfrentamientos sectarios que provocaron toda una oleada de violencia tras la invasión aliada de 2003 que derrocó a Sadam Husein, así como socavar el Gobierno del primer ministro Al Maliki con la vista puesta en las elecciones legislativas del año próximo.