Una vez más un periodista ha sido objetivo de los violentos. El cuerpo del joven reportero independiente iraquí, Sardasht Osman, fue encontrado en la ciudad de Mosul el pasado 6 de mayo, dos días después de ser secuestrado en Arbil, la capital de Kurdistán.
Ante esta noticia, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova,ha condenado el asesinato y ha recordado que no debe tolerarse el uso de la violencia para silenciar la libertad de prensa. Además, Bokova pidió a las autoridades de Irak que investiguen a fondo este crimen y juzguen conforme a la ley a los responsables.
Sardash Osman, de 23 años, era reportero
y colaborador de los medios independientes de noticias Ashtiname, Sbei, Awene, Hawlati y Lvinpress. Además, cursaba el último año de universidad en la ciudad de Arbil.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas, el hermano de Osman declaró que éste había recibido amenazas por teléfono por publicar artículos que criticaban a las autoridades regionales.