En Marruecos, tener un hijo fuera del matrimonio con una persona no musulmana se paga con la cárcel. Para evitar que algo así le ocurra a una joven marroquí, embaraza de siete meses, el Ejecutivo de Melilla ha pedido al gobierno central que tramite la petición de asilo “por razones humanitarias” para esta mujer.
La joven está embarazada de un hindú, situación que la puede enviar directamente a prisión en el país de Mohamed VI.
En Melilla, el vicepresidente del gobierno regional, Miguel Marín, ha solicitado a la administración central que reconsidere su negativa a conceder el asilo a esta joven de 30 años de edad, a la que han dado 15 días para abandonar España una vez rechazada su petición por el Ministerio del Interior.
La mujer, sin embargo, no piensa volver a Marruecos porque, según la organización Prodein, “será encarcelada en cuanto descubran que el hijo que espera fue concebido fuera del matrimonio y con un hindú”, es decir con un hombre de una religión diferente y la oposición de sus padres, que son los que tienen que consentir el matrimonio a la mujer.
Por todo ello, Marín dijo que, al tratarse de un “caso singular”, requiere de una “decisión singular” como es conceder el asilo a esta chica embarazada de siete meses de un hindú, con el que convive en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), organismo dependiente del Imserso que ha paralizado la orden de abandonar estas instalaciones en el plazo de tres días.
“Se deben tener en cuenta las razones humanitarias y de solidaridad para evitar que esta joven sea devuelta a su país”, ha subrayado Marín.v