La Asociación Protectora de Animales de La Rioja ha denunciado un nuevo caso de maltrato animal a un perro en la localidad alavesa de Labastida. El pasado viernes 21 de octubre, alertados por varios particulares, se encontraron un cadáver cerca un campo de cultivo atado a un árbol con una cadena.
En la Protectora están convencidos de que la intención era dejar morir al animal de inanición, como finalmente sucedió. El acceso al lugar es bastante difícil y alejado y el animal atado con una gruesa cadena había luchado por escapar, aunque estaba bastante descompuesto lo que hace pensar a este colectivo que lleva fallecido un tiempo, aunque aún se podían ver en la tierra los signos de su desesperación.
El perro no tenía microchip, a pesar de que la ley obliga a ello. “Mientras no se pongan serios, esto no va a cambiar”, lamenta Carmen Faulín, presidenta de la Protectora, quien pide a las Administraciones más controles para conseguir que todos los perros cuenten con microchip. “Muchos perros cambian de dueño y el chip no se cambia. Esto no se inspecciona ni se sanciona lo suficiente, y los perros no están identificados”.
Tras acudir al lugar, la Protectora lo puso en conocimiento de la Diputación de Álava. El perro es mestizo de alguna raza nórdica, algo no muy común en la zona, por lo que confían en identificar al dueño con la colaboración ciudadana.