“En este sentido”, explica el doctor Martín, “la mayoría de los países europeos han desarrollado estrategias nacionales de control del cáncer en las que están bien definidos los objetivos, si bien el Estudio destaca que hay una falta importante de definición de mecanismos específicos para cumplir dichos objetivos, como la financiación y la asignación de recursos”.
En este marco, el Estudio analiza las diversas formas de abordar la financiación de nuevos medicamentos. Por ejemplo, Francia y Alemania cuentan con listas separadas y presupuestos especiales para los medicamentos innovadores, con el fin de evitar las restricciones de presupuesto de los hospitales.
“Una medida para evitar estas restricciones”, afirma el presidente de la Fundación GEICAM, “podría ser que los hospitales publicaran sus resultados de tratamiento, tiempos de acceso al diagnóstico, etc., de forma que las pacientes pudieran comparar los datos de su centro con los de otros centros”.
A este respecto, el Estudio destaca el ejemplo de Alemania, donde los principales centros especializados en cáncer de mama han entrado en un programa voluntario de benchmarking (técnica utilizada para medir el rendimiento de un sistema o componente del mismo, frecuentemente de forma comparativa), desarrollado por las principales sociedades científicas.