México anunció un aumento desde los 81 posibles fallecimientos por el virus -una cepa nunca antes vista que proviene de un virus porcino- a 103 muertes dadas como un hecho, después de que otros países informaran que estudiaban posibles brotes.
“Las últimas informaciones que tenemos nos hablan de 1.614 casos con 103 muertes y todavía tenemos alrededor de 400 pacientes hospitalizados”, dijo ayer el ministro de Salud mexicano, José Ángel Córdova, entrevistado por la cadena mexicana Televisa.
Está previsto que hoy a las 8.00 hora local (15.00 hora española) el titular de la cartera de Sanidad haga público un informe con la situación hasta ese momento.
Miles de mexicanos se quedaron en sus casas en la capital, los cines cerraron, fueron suspendidas las misas y el fútbol se jugó a puerta cerrada. Los pocos que salieron a las calles usaban mascarillas para protegerse de un posible contagio.
Estados Unidos confirmó 20 casos leves de la gripe porcina en Nueva York, Kansas y Ohio, mientras que Canadá informó de otros seis enfermos.
Los Gobiernos de Francia, España y Nueva Zelanda estudiaban a personas que habían presentado síntomas de la enfermedad. No existe una vacuna contra esta cepa de la gripe, pero es tratable con antivirales, según autoridades.
“Es muy importante actuar rápido y actuar con seriedad, pero también es muy importante mantener la calma y colaborar con las autoridades e informar de los casos que se presenten”, dijo el presidente Felipe Calderón en una reunión con autoridades sanitarias.
Algunos países impusieron inspecciones de salud en aeropuertos y fronteras. Venezuela recomendó no viajar a México y Estados Unidos debido al brote de gripe y Argentina declaró la alerta sanitaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que el nuevo tipo de virus tiene el potencial de convertirse en una pandemia y expertos internacionales se pondrán de acuerdo mañana para aconsejar a la entidad si debe declararla.
Sin embargo, el director general de seguridad sanitaria y ambiente del organismo, Keiji Fukuda, dijo que el mundo está mejor preparado ahora para lidiar con esta gripe, tras cinco años de combate contra la gripe aviar. “Los últimos cinco años nos han puesto en la mejor posición posible para manejar esta situación”, dijo.
El ministro de Hacienda mexicano, Agustín Carstens, dijo en Washington que no habrá daños estructurales a la economía local por la gripe porcina sino sólo efectos “coyunturales”.
Los sectores minoristas y de turismo en México podrían ser duramente golpeados por la crisis y una pandemia causaría un daño significativo a la economía mundial, ya afectada por la peor recesión vista en décadas.