El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, visitó ayer las obras de mejora de la carretera LR-250 que se están llevando a cabo con el objetivo de contribuir a aumentar la seguridad vial y favorecer la comunicación con el Camero Viejo. Una zona de la comunidad autónoma que forma parte de la Reserva de la Biosfera de La Rioja.
La actuación, que avanza a buen ritmo y alcanza ya el 25% de ejecución, está consistiendo en el acondicionamiento del tramo comprendido entre Soto de Cameros y el inicio de la variante junto a la presa de Soto-Terroba.
El tramo objeto de actuación cuenta con una longitud de 1,9 kilómetros (entre los puntos kilométricos 25,5 y 27,420). El nuevo trazado va a aprovechar en la medida de lo posible la carretera existente, que se ampliará a un lado de la calzada hasta alcanzar una anchura de 6 metros (dos carriles de 3 metros cada uno), con arcenes de 0,40 metros a ambos lados.
En la margen derecha de la vía se va a colocar una rígola pisable junto con un bordillo con unas dimensiones de 0,42 metros. Se trata de unas características similares al tramo existente entre Leza y Soto en Cameros. El proyecto contempla también la mejora del drenaje, la renovación de la señalización de tráfico horizontal y vertical, las marcas viales, el balizamiento y los sistemas de contención, además de la renovación del firme.
El presupuesto de la actuación asciende a 1,3 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de 8 meses. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Ismael Andrés.
La LR-250 comunica Logroño con Villamediana, Ribafrecha, Leza, Soto, Terroba, San Román, Jalón, Cabezón y Laguna de Cameros hasta conectar con la N-111 en San Andrés (Lumbreras), a lo largo de cerca de 60 kilómetros. También permite el acceso a Trevijano, Luezas, Treguajantes, Rabanera, Ajamil, Vadillos, Torremuña, Hornillos de Cameros y Muro en Cameros.