El Área de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y el departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro, dirigidas por el doctor José Antonio Oteo, han descrito con éxito el resultado de su investigación sobre pacientes diagnosticados con endocarditis infecciosa causada por Tropheryma whipplei, concluyendo que los tratamientos de menor duración a los recomendados hasta la fecha por las guías clínicas (18 meses) presentan la misma eficacia y menor toxicidad.
La consejera de Salud, María Martín, ha conocido los detalles de la investigación en un encuentro que ha contado con la participación del director del Área de Salud, José Miguel Acítores; del director gerente de la Fundación Rioja Salud, Javier Aparicio; del director de Investigación del CIBIR, Eduardo Mirpuri; del investigador principal del Área de Enfermedades Infecciosas del CIBIR; el Dr. José Antonio Oteo; y de las investigadoras Lara García y Mercedes Sanz.
La titular de Salud ha felicitado a los investigadores por su trabajo y ha explicado que los resultados de su estudio conllevarán un importante cambio que beneficiará a los pacientes que son diagnosticados con esta patología: “El hallazgo supone un ejemplo de cómo la investigación puede repercutir directamente en la calidad de vida de los ciudadanos y gracias a ello todas las personas afectadas por este tipo de endocarditis infecciosa podrán recibir tratamientos más cortos, resultando igual de eficaces y reduciendo ampliamente las molestias derivadas de la administración de los fármacos”.
La endocarditis infecciosa, objeto de estudio de la unidad, es una enfermedad que provoca la inflamación del endocardio, membrana que recubre las cavidades internas del corazón. En este caso concreto, la bacteria conocida como Tropheryma whipplei es el microorganismo responsable de la lesión en el órgano y las guías de práctica clínica recomendaban que los tratamientos administrados a estos pacientes debían mantenerse durante 18 meses, prolongándose en ocasiones de por vida, al poder presentarse recaídas de esta grave afección, que sin tratamiento es mortal.
Durante el desarrollo de la investigación, el grupo científico realizó el seguimiento del tratamiento y evolución de un total de 17 pacientes diagnosticados en España con esta patología entre los años 2008 y 2014, de los cuales dos fueron diagnosticados en La Rioja. Una vez analizados los diferentes casos, los investigadores concluyeron que los pacientes tratados con antibiótico durante un periodo de 12 meses no experimentaron ninguna recaída, reduciéndose la exposición a la toxicidad de los fármacos y a las molestias o efectos secundarios derivados de los mismos.
De esta forma, las conclusiones de la investigación promueven un cambio a nivel global en las recomendaciones sobre el periodo de tiempo más adecuado para el tratamiento administrado a los pacientes diagnosticados con este tipo de endocarditis.
La investigación desarrollada por el CIBIR y el Hospital San Pedro ha sido posible gracias a la colaboración del Grupo de Apoyo al Manejo de la Endocarditis Infecciosa en España (GAMES), red conformada por más de 30 centros hospitalarios. A su vez, los resultados de la investigación han sido publicados en la prestigiosa revista científica Journal of Antimicrobial Chemotherapy: https://academic.oup.com/jac/advance-article/doi/10.1093/jac/dkz059/5353163?searchresult=1
Referente mundial en enfermedades infecciosas
El área de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) incluye tres grupos de investigación: la Unidad de Artrópodos Vectores; la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiota y Metabolismo; y la Unidad de Inflamación y Envejecimiento.
El área de investigación está constituida por un equipo multidisciplinar conformado por médicos del departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro y por investigadores del ámbito de la Biología Molecular y Celular, la Genética o la Transcriptómica, constituyendo el ejemplo de modelo de One Health de España. En este grupo de investigación colaboran diferentes expertos de distintas disciplinas: médicos infectólogos que coordinan su actividad científica con la práctica asistencial, biólogos, bioquímicos, farmacéuticos y veterinarios.
Dentro de sus diferentes objetivos, el grupo científico trata de identificar la causa que pueda explicar el origen fisiopatológico de enfermedades de gran impacto para la salud pública así como de encontrar una posible vía para poder prevenirlas o tratarlas. Del mismo modo, el área científica estudia si los tratamientos actualmente existentes favorecen la curación del paciente.
Sus estudios constituyen un ejemplo de investigación trasnacional, es decir, la aplicación directa de los conocimientos biomédicos adquiridos en el laboratorio a la asistencia médica; repercutiendo de este modo en la mejora de la salud y calidad de vida de los pacientes.