La Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), abrirá en el mes de diciembre una línea de ayudas para la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación en el sector comercio de La Rioja, según ha informado el gerente de la entidad, José Ángel García Mera.
Una iniciativa que, ha recordado, se enmarca en el Plan para la competitividad del Comercio Riojano, presentado el pasado mes de octubre, que tiene como objetivos mejorar la competitividad del sector, incentivar la calidad y gestión y promover el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
García Mera ha señalado que la ADER promoverá esta iniciativa en la segunda convocatoria de ayudas de este año. Las pymes del sector comercio que se acojan a la misma “tendrán la posibilidad de implantar gradualmente las tecnologías de la información y comunicación para innovar en la gestión de su negocio y aprovechar su uso para incrementar su competitividad”.
El gerente de la ADER ha señalado que evaluará cinco niveles de implantación, que son “cómo utilizan los comercios las TIC's para la gestión de proveedores y clientes”; “cómo usan las TIC's para aumentar la visibilidad de su comercio a través de escaparates virtuales”; “qué capacidad de respuesta a las necesidades que les plantean sus clientes puede dar el comercio a través de la conectividad que le permite una página web”.
Además pretende conocer “cómo utiliza el comercio riojano las TIC's para desarrollar actividades de comercio electrónico”; y “qué interoperatividad integra el comercio riojano en cada fase de la cadena de valor”.
IMPLANTACIÓN GRADUAL
La iniciativa consta de tres fases: diagnóstico de madurez digital del comercio; homologación de la “calidad de servicio” de los proveedores; y soporte durante todas las fases de implantación del servicio.
García Mera ha señalado que los comerciantes serán objeto de un diagnóstico de necesidades en el ámbito de estas tecnologías y, posteriormente, se procederá a la implantación gradual de cinco niveles de madurez en el uso de las nuevas tecnologías. Esos niveles son la incorporación de herramientas para la gestión de proveedores y clientes; aumentar la visibilidad del negocio; mejorar la calidad de respuesta a través de la relación directa con el cliente que pemite una página web; promover el comercio electrónico; e integración de todas las operaciones del comercio minorista en un sistema flexible de procesos.
La iniciativa también actuará sobre la oferta de servicios de nuevas tecnologías estableciendo criterios de homologación de servicios integrales adecuados a las pequeñas y medianas empresas. El sello de calidad de servicio será un factor que potencie la relación entre la oferta y demanda de estos servicios.
El sector comercio será el primer destinatario de esta iniciativa que, posteriormente, será extrapolada al resto de pequeñas empresas riojanas.