Gran parte de los más de 300.000 habitantes con los que cuenta La Rioja disfruta de sus vacaciones durante los meses de julio y agosto, optando muchos de ellos por viajar a destinos nacionales con el ahorro que dicha acción supone en términos de desplazamientos.
Entre los más deseados se encuentra Barcelona. Durante el transcurso del verano del año 2017 ya se dejaron ver por la capital catalana innumerables riojanos y, previsiblemente, la cifra aumentará más si cabe en estas vacaciones. De hecho, desde hace un par de semanas los balcones de muchos hoteles y pisos de alquiler ya muestran la colorida bandera de nuestra comunidad autónoma.
Motivos que llevan a Barcelona a ser su destino preferido
¿A qué se debe que los riojanos prefieran la Ciudad Condal entre todos los destinos disponibles? Son diversos los motivos que sacan a colación al ser entrevistados, haciendo referencia uno de ellos a la posibilidad de realizar tours en Barcelona para conocerla a fondo al mismo tiempo en que se deleitan con la simpatía de la que hacen gala los guías turísticos.
Por todos es sabido que en La Rioja existe un alto nivel de concienciación en general sobre la importancia que adquieren los proyectos sociales y todos ellos se muestran entusiasmados por el hecho de poder colaborar llevando a cabo este tipo de tours por la capital de Cataluña. Y es que el diez por ciento de la cantidad aportada, la cual es voluntaria, se destina a fines solidarios.
Más allá de estas experiencias turísticas tan enriquecedoras y gratificantes los riojanos también se muestran predispuestos a viajar a Barcelona en pleno verano por la deliciosa gastronomía local de la que presume el lugar. Muchos de los platos típicos son especialmente disfrutables en la época más calurosa del año, desde el clásico pan con tomate que puede acompañarse con fuet hasta la ensalada fría conocida bajo el nombre de empedrat.
El siguiente motivo está relacionado directamente con los locales de restauración. En este sentido Barcelona presume de albergar una enorme variedad de instalaciones en las que se sirven platos tanto fríos como calientes, pudiendo optar por tapas, menús y todo tipo de combinaciones que gustan especialmente a los riojanos, los cuales acostumbran a caracterizarse por apasionarles los buenos alimentos y más si son servidos bajo un ambiente agradable y familiar.
Conviene destacar el hecho de que a pesar de la situación política tan compleja que lleva viviéndose en Cataluña desde hace años los barceloneses siempre sacan a relucir una simpatía natural al tratar con turistas del resto del territorio español, especialmente con los habitantes de zonas como La Rioja con los que incluso llegan a entablar una amistad temporal debido a la predisposición de socialización que se da en ambos lugares. Este factor de confortabilidad humana también es tenido muy en cuenta por los viajeros de nuestra comunidad autónoma al elegir entre varios destinos nacionales, pero aquí no termina el listado de motivos.
Uno de los más importantes reside en la gran cantidad de espectaculares monumentos que son visitables. Entre todos ellos el más aclamado por los riojanos es sin ningún tipo de duda la Sagrada Familia. Tanto es así que algunos logroñeses que en años anteriores ya se han deleitado con la majestuosidad de dicha construcción deciden presenciarse de nuevo ante la misma.
Ello es fruto en gran parte de los constantes cambios que experimenta el edificio de carácter cristiano. De hecho, escasos días atrás el tráfico de los alrededores se cortó con el objetivo de efectuar la instalación de una enorme cruz cuyo peso sorprende a todos los visitantes, alcanzando las 18 toneladas en total.
Casi 500 kilómetros que se recorren con una sonrisa de oreja a oreja
A los diversos motivos descritos se suma otro que es valorado muy positivamente por los viajeros: menos de 500 kilómetros separan a La Rioja de Barcelona, trayecto que tanto en coche como en tren es realizable de manera asequible y sin que ello acarree lidiar con un desplazamiento de innumerables horas.
Pero el viaje no solo resulta corto, sino que adicionalmente supone una grata experiencia para los riojanos que lo llevan a cabo, lo cual viene dado principalmente por la posibilidad de hacer breves paradas en otras zonas de Cataluña de gran atractivo como Lérida y Tarragona.
De hecho, parte de la costa es recorrida durante el último tramo del trayecto deleitándose con paisajes acuáticos de lo más bellos, los cuales tras culminar el desplazamiento pasan a ser disfrutados en compañía de parientes y/o amigos.
Precisamente Barcelona en la reciente década ha apostado fuertemente por impulsar el turismo familiar, lo cual ha calado hondo en los riojanos que agradecen enormemente la posibilidad de viajar junto a sus seres queridos para disfrutar de unas vacaciones veraniegas inmejorables, apuntando todo a que el récord del verano anterior en lo que se refiere a la cifra de visitantes de nuestra comunidad autónoma volverá a batirse con creces.