La banda terrorista ETA advirtió a Batasuna de que entre sus planes no entra la posibilidad de abandonar la lucha armada para dedicarse en exclusiva a la actividad política. Así consta en documentos internos de los terroristas dirigidos a su brazo político, que obran en poder de las Fuerzas de Seguridad y que han sido remitidos a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para reforzar la tesis policial de que Sortu nace con el objeto de servir a las estrategias de la banda.
Según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, esta advertencia queda recogida, entre otros, en el documento titulado Prodem (Proceso Democrático), fechado en agosto de 2009, y que la Policía incluye en sus informes sobre Sortu. En él, los terroristas se dedicaban concretamente a precisar “lo que no es” el “Proceso Democrático”, concepto incluido en todos y cada uno de los comunicados emitidos por ETA en 2010 y en el último del pasado enero en el que declaraban una tregua general, permanente y verificable.
Este concepto, que para ETA significa no abandonar el terrorismo, está recogido también en los documentos que ha hecho públicos la izquierda abertzale a lo largo de los últimos meses, fue utilizado por Rufi Etxebarría el pasado 7 de febrero en la presentación de los estatutos del nuevo partido y queda reflejado explícitamente en los estatutos que los promotores de Sortu entregaron la semana pasada en el Registro del Ministerio del Interior. Ahí, en el primer párrafo del capítulo preliminar se apuesta por “impulsar” el “proceso democrático” y señala este objetivo como una “referencia básica”.
De hecho y según las fuentes consultadas, el informe policial señala que la referencia que se hace en los estatutos de Sortu a este concepto sería un dato más que relaciona a ETA y Batasuna con la nueva marca. El argumento es que sólo este mundo de la izquierda abertzale es el que utiliza estos términos para referirse a un proceso de negociación.
En el documento Prodem, la banda terrorista quería dejar claro a Batasuna lo que es y lo que no es el concepto Proceso Democrático y para ello dedica una abundante explicación. Así, ETA precisa que proceso democrático “no es un proceso de paz” y más gráficamente, advierte de que “no es el proceso para que la izquierda abertzale de el salto del ciclo armado al ciclo político”.
ETA: “Qué no es el proceso democrático”
Y especifica, además, que tampoco es el proceso que “empieza y termina con una tregua o alto el fuego de ETA”. En este sentido, aclara que no es un proceso que se abre por la “creencia equivocada” de que la izquierda abertzale puede multiplicar sus opciones políticas si se desactiva la lucha armada.
Para ETA, la paz “será la consecuencia” y por eso recalca que el “proceso democrático no es un proceso de paz”. En este contexto, la banda insta a la izquierda abertzale a mantener una “coherencia comunicativa” para divulgar en qué consiste el citado proceso. Y recalca que al igual que han definido “qué no es” también debe quedarles claro qué no deben decir y qué no deben hacer.
La banda terrorista mantiene la estrategia del Proceso Democrático como una de sus principales referencias en su estrategia y, de hecho, según las fuentes consultadas, en buena parte de los documentos de ETA de los últimos tiempos se incluye un capítulo de lo que no es el Proceso Democrático para advertir a la izquierda abertzale de cuál es el límite al que no se debe llegar.
En el informe policial se explica, según precisan las mismas fuentes, que el Proceso Democrático es un proyecto de contenido político concreto en el que ETA lleva trabajando desde hace años y que se mantiene vigente a día de hoy. De hecho, en el comunicado de alto el fuego conocido el pasado 10 de enero la banda insistía en que “la solución llegará a través de un proceso democrático que tenga la voluntad del pueblo vasco como máxima referencia y el diálogo y la negociación como instrumentos”.
Esta misma referencia al Proceso Democrático aparecía también entre la abundante documentación que se le intervino a los integrantes de la comisión de dirección del Bateragune, Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga entre otros. Estos fueron detenidos por tratar de recomponer la cúpula de Batasuna siguiendo las órdenes de ETA entre las que se encontraba la necesidad de conformar un polo soberanista a través del cual establecer alianzas con otras formaciones políticas nacionalistas.
Treguas solo para dar saltos políticos
Las mismas fuentes señalan que los informes policiales también recogen otros documentos de ETA, que entroncan con el anterior, en el que se aclara que el Proceso Democrático no es un proceso de paz. Así, ponen como ejemplo el documento interno de la banda denominado Línea de cara al futuro, caracterización de la fase política que, desde ayer, también está en poder de los servicios jurídicos del Estado.
En este texto, también de 2009, ETA llegaba a afirmar que “sólo se establecerán, gestionarán y se mantendrán altos el fuego y treguas, tanto parciales como generales, con el objetivo de alcanzar puntos de inflexión y saltos políticos dentro del proceso de liberación”.