Hisham Sliti y Adel Hakeemy son los dos presos que se prevé que lleguen a Bélgica el próximo 6 de octubre desde la prisión estadounidense de Guantánamo. Sobre estos presos pesa una acusación por asociación de malhechores. Sliti fue considerado un “combatiente enemigo” por Estados Unidos, pero contra Hakeemy nunca se presentaron cargos.
El diario flamenco 'De Morgen' ha adelantado que los primeros presos procedentes de Guantánamo podrían llegar a Bélgica en agosto, y podrían tratarse de presos uigures o de nacionalidad yemení, uzbeka y egipcia, y contra los que no pesa ninguna condena.
El motivo por el que los presos que sean trasladado desde Guantánamo no pueden volver a sus países de origen es por el riesgo de que sean represaliados o torturados. Por ello, algunos países de la Unión Europea llegaron el pasado 5 de junio a un acuerdo para facilitar la acogida de presos sin cargos para colaborar en el cierre del penal.
El acuerdo alcanzado por los ministros del Interior supone la creación de un mecanismo de intercambio de información que obligará a los Estados miembros que acojan a presos de Guantánamo a compartir desde el primer momento con los países que no lo hagan todos los datos sobre la situación y la identidad de estas personas, empezando por la información que les haya facilitado bilateralmente Estados Unidos.
Se espera que varios Estados miembros acojan a unos 50 de los 240 prisioneros todavía en Guantánamo. Además de Bélgica, España, Francia, Alemania, Portugal, Irlanda, Italia, Estonia o Lituania han manifestado su intención de acoger a algunos presos, mientras que otros como República Checa o Austria han dejado claro que no lo harán.
En lo referente a España, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez-Rubalcaba, admitió el pasado 23 de junio que España estudia en la actualidad la situación de cinco presos de Guantánamo para evaluar la posibilidad de acogerlos en España. Se trata de cuatro ciudadanos tunecinos y un yemení.
El Gobierno portugués anunció por su parte el pasado 7 de agosto que acogerá a dos presos del centro de detención, ambos de nacionalidad siria, mientras que Francia ya ha acogido en su territorio a uno de los presos de nacionalidad argelina.