está causando el pánico en toda Europa. Las primeras explosiones detectadas en varias embajadas con sede en Atena (Grecia) sólo fueron un episodio de la serie de paquetes bomba que le sucedieron.
El último registrado tenía como objetivo el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. Un paquete procedente de Grecia que iba dirigido al mandatario italiano se incendió mientras la policía lo registraba, según informó una fuente policial.
El paquete viajaba en un vuelo procedente de Atenas que tenía como destino Roma y que tuvo que aterrizar en Bolonia, en el norte de Italia, después de que el artefacto fuera localizado.
Además, se han interceptado otros paquetes con explosivos en el correo remitido a la oficina de la canciller alemana, Angela Merkel, y en el aeropuerto de la capital griega, donde la policía detonó otros dos artefactos dirigidos a instituciones de la Unión Europea.
El paquete dirigido a Merkel había sido enviado desde Grecia hace dos días y ha quedado desactivado gracias a la participación de expertos artificieros. “Aún no tenemos los resultados finales respecto a la peligrosidad del explosivo y su composición”, agregó el ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, en rueda de prensa.
“Hasta lo que sabemos, fue elaborado de la misma forma y parecía similar al enviado a la Embajada suiza en Atenas [...] y a los otros paquetes”, apuntó.
Ante esta situación, las autoridades griegas han optado por suspender durante 48 horas todos los vuelos de mensajería al extranjero para realizar comprobaciones de seguridad, según informa la policía en un comunicado.
“Siguiendo una recomendación de la policía griega, las autoridades de aviación han decidido suspender el envío de correo y paquetes al extranjero durante 48 horas, con la intención de realizar comprobaciones”, señala la nota.