Berlusconi, salvado y en el poder
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha conseguido escapar de la moción de censura exigida por la oposición con tan sólo una diferencia de tres votos a favor en la Cámara de los Diputados. Un total de 314 votos a favor frente a 311 en contra y 2 abstenciones ha sido el resultado final de la votación. En el Senado, la mayoría de votos a favor ha sido más destacada, 162 votos a favor, 135 en contra y 11 abstenciones provenientes de parlamentarios del partido Futuro y Libertad (FLI).
Al tener tan solo tres votos de diferencia a favor se crea una situación en la que el Ejecutivo tiene poco margen de actuación para continuar con su programa de legislatura, por lo que tendrá que cumplir con la propuesta de intentar “un pacto de legislatura” con los moderados de Unión de Centro y Futuro y Libertad, para formar “un nuevo gobierno de centro derecha” ampliando la mayoría parlamentaria.
La sesión en el Congreso ha estado marcada por la tensión entre el partido gubernamental, Pueblo de la Libertad (Pdl) y el partido Futuro y Libertad, que esta liderado por el antiguo aliado de Berlusconi y actual gran opositor, Gianfranco Fini. Un punto que ha señalado esta tensión ha sido los votos a favor de las diputadas del partido FLI Katia Polidori y Maria Grazia Squilini y la abstención del diputado Silvano Moffa. Votos con los que los finianos no contaban que fueran a ser en pro del primer ministro, de hecho basaban su confianza en los diputados para compensar sus abstenciones.
Además, Italo Bocchino, portavoz del partido FLI, ha señalado que ellos “no son traidores” como ataca verbalmente Berlusconi, sino que el traidor “es el primer ministro que se ha servido de los votos de la oposición” ya que echó en agosto a diez diputados que ahora pertenecen al FLI. En cuanto a este tema, Berlusconi ha afirmado que “no tratará más” con el presidente de la Cámara de los Diputados, Fini. También el primer ministro recordó que “nadie ha sido expulsado” y que se consideraba a él mismo “un obstáculo” para la carrera política de su antiguo aliado.
En la sesión, la diputada Polidori ha tenido que ser protegida por los diputados del Pdl ante las amenazadas llegadas de los miembros de su partido cuando ha decidido dar su voto a Berlusconi. Por su parte, Squilini ha anunciado que vuelve al Pdl.
Por su parte, el diputado del partido Italia e los Valores, Antonio Di Pietro, ha acusado a Berlusconi de “comprar a sus diputados”, Antonio Raíz, que se abstuvo y Domenico Scilipito, que votó a favor, para conseguir pasar la moción de censura. Seguidamente Berlusconi abandonó la sala junto a sus diputados.
De momento, Berlusconi ha anunciado que seguirá adelante con la legislatura sin convocar elecciones anticipadas y en el caso de que sea imposible gobernar llamará a los italianos a las urnas.
“Unas elecciones generales no es lo que necesita el país”. Señala Berlusconi, quién recibe el apoyo en esta decisión de Giorgo Napolitano, presidente de la República.
Consecuencias en Roma
La votación en contra de la moción de censura ha desencadenado una batalla campal en las calles de Roma. Grupos de universitarios y manifestantes se han enfrentado a las fuerzas del orden dejando 50 heridos y el centro desbastado por los disturbios.
A las reivindicaciones estudiantiles se han unido también manifestantes contra la gestión que hizo el gobierno en el terremoto de L'Aquila y la crisis de las basuras en Nápoles. Las calles cercanas al Senado y a la Cámara de los Diputados fueron blindadas.
Las manifestaciones se han extendido hasta Milán, en la sede de la Bolsa y a Turín donde se han dirigido al centro.
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