Birmania, llamada a referéndum el 10 de mayo

0

La Junta Militar en el poder en Birmania ha fijado para el 10 de mayo el referéndum sobre la nueva Constitución del país, según anunció la televisión estatal, precisando que inmediatamente se pondrán a la venta copias del texto.

La Carta Magna es el primero de los decisivos pasos que el Gobierno se ha fijado dentro de la 'hoja de ruta' para la transición democrática en Birmania y que culminará con unas elecciones multipartidistas en el año 2010.

Hace poco salió a la luz la versión de la nueva Constitución en la que se habían omitido cinco palabras, lo cual hizo preguntarse a los analistas si se trataba de un error tipográfico o parte de un plan orquestado por la Junta Militar para perpetuarse en el poder. En otro borrador se indica que para cambiar la Carta Magna se necesitaría la aprobación del 75 por ciento del Parlamento y mayoría simple -“más de la mitad de todos los votantes”- en el referéndum.

Sin embargo, una de las copias completas de la Constitución provocó la sorpresa de muchos al leerse que la aprobación de este nuevo texto tendría que recibir el apoyo de “todos los votantes”, una condición que hace imposible cualquier reforma.

Si la omisión de las palabras “más de la mitad de” fue deliberada o accidental no está del todo claro, especialmente desde que el ministro de Información, Kyaw Hsan, afirmara que la Constitución estará abierta a mejoras graduales después del referéndum de mayo.

Pero la oposición ya ha mostrado su condena a la omisión de estas cinco palabras y han decidido pedir el 'no' en la consulta popular. Así, la Liga Nacional para la Democracia, liderada por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, aseguró que está convencida de que la Junta Militar, que lleva 46 años en el poder, está tratando de engañar a la población. “Debe haber sido cambiado a propósito”, consideró el portavoz del partido, Nyan Win.

La nueva Carta Magna garantiza automáticamente al Ejército el 25 por ciento de los escaños del Parlamento, y proporciona al comandante en jefe el derecho de suspender la Constitución.