Nadie puede negar que el bitcoin (BTC) se ha convertido en la moneda digital más usada de todo el mundo. Su crecimiento ha sido realmente vertiginoso, sobre todo si lo comparamos con el resto de criptomonedas que existen hoy en día. Cuando apareció por primera vez, allá por el 2009, su valor monetario apenas superaba los 0,003 céntimos de dólar.
A día de hoy, mientras se escriben estas líneas (finales de 2017), su valor se ha acrecentado notablemente, superando los 8.000 dólares; y no parece que de momento vaya a dejar de crecer. A la vista de estos datos, no es difícil entender la locura que esta divisa ha desatado entre los inversores que pueblan la red. Pero, ¿dónde se pueden comprar Bitcoin? Antes de responder a esa pregunta, conozcamos un poco más sobre el funcionamiento de la criptomoneda por excelencia. En primer lugar, entendamos a qué se debe su notable éxito.
Una de las mayores ventajas del bitcoin, al igual que del resto de divisas electrónicas, es que no solo resulta más rápido y sencillo realizar operaciones monetarias a través de internet, sino que, además, estas se realizan de forma totalmente anónima. ¿Por qué? Pues porque, a pesar de que el BTC puede usarse en todo el mundo, no pertenece a ningún país ni a ningún estado en concreto, es decir, su funcionamiento se basa en un modelo descentralizado que, además, imposibilita la actuación de intermediarios como bancos u otras entidades financieras en las transacciones monetarias.
Por otra parte, este sistema también logra que estos movimientos sean muy difíciles de rastrear por terceros y, de esta forma, también quedan protegidos en caso de falsificación, duplicación o robo. En resumen, el bitcoin es una moneda digital protegida por encriptación mediante tecnología informática y con la que se pueden efectuar operaciones monetarias a nivel mundial de forma rápida, anónima y segura.
En la actualidad existen varias formas de adquirir BTCs de manera fiable y sencilla. Al igual que ocurre con cualquier tipo de divisa, estas se pueden comprar con dinero de curso legal, ya sea a través de tarjeta de crédito o por transferencia bancaria. Lo más fácil es acudir a sitios web de confianza (conviene informarse bien para así para evitar lugares fraudulentos).
En ellas deberemos registrarnos con nuestros datos personales y allí se nos irán indicando los pasos que hemos de seguir. Páginas como CoinBase o XAPO son muy recomendables por ser muy eficientes además de fiables y seguras. Ambas comparten características similares. En ellas no solo podremos comprar BTCs, sino también realizar distintas operaciones y transferencias. CoinBase cuenta además con una caja fuerte multifirma a la que solo nosotros tenemos acceso para que podamos almacenar los BTCs de forma completamente segura. La elección de una u otra ya dependerá de las preferencias y los gustos de cada inversor.
Una vez hemos comprado los BTCs, tenemos dos opciones para tratar de sacarles la mayor rentabilidad. La primera es ser pacientes y esperar para venderlos cuando la fluctuación de la moneda nos sea más favorable. La otra, es invertir en Bitcoins o fracciones de BTC. Internet está lleno de plataformas y lugares en donde se pueden invertir BTCs, pero al igual que ocurre con las páginas de venta de BTCs, hay que andar con mucho cuidado para evitar sitios en los que pueden estafarte.
Si quieres invertir en bitcoins debes hacerlo a través una plataforma de trading. Como existe un número bastante elevado de ellas, es aconsejable realizar una selección comparativa antes de decantarse definitivamente por una de las muchas que existen. Para escoger una debemos tener presente qué inversión mínima tenemos que hacer, si su uso es válido en nuestro país, el riesgo con el que operan… Desde aquí recomendamos empezar por echar un vistazo a estas cinco que hemos seleccionado: IQ Option, eToro, Markets, Libertex y 24Option. Estas plataformas de trading llevan años funcionando de manera fiable y eficiente, y también son muy sencillas de usar. A partir de ahí, todo lo demás dependerá de la información que manejes y de tu instinto.
Debes de tener en cuenta que, como ocurre con cualquier tipo de inversión, invertir en criptomonedas también conlleva un riesgo. La alta volatilidad de las divisas digitales la convierten en un producto atractivo y arriesgado a partes iguales. Nadie puede predecir con exactitud qué rumbo tomará con el tiempo el crecimiento y la rentabilidad de la que ahora gozan.
Al igual que ocurre con cualquier otra inversión, los factores que determinan su evolución son difícilmente calculables a primera vista. Por eso, nuestro consejo es que antes de invertir busques información y si es posible asesoramiento personalizado. O siempre puedes invertir pequeñas cantidades y aprender por ti mismo a través de tus propios errores. La decisión queda en tu manos.