José Luis Borau afirma sentirse “querido, en la antesala de la gloria”, al recibir de manos de la Reina Doña Sofía el I Premio al Cine y los Valores Sociales, convocado por la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD), en colaboración con la FAPAE, EGEDA y la Academia de Cine. El cineasta dijo estar “entre el absurdo y el pánico” por esta distinción. “No hay nada mejor que un premio que no es merecido”, bromeó.
Borau recibió el premio en la sede de la Academia de Cine, durante un acto en el que también estuvieron presentes el ministro de Cultura, César Antonio Molina; la presidenta de la Academia, Angeles González-Sinde; el presidente de la FAD, José Angel Sánchez Asiaín; los responsables de EGEDA y FAPAE, Enrique Cerezo y Pedro Pérez, respectivamente; y amigos y compañeros de profesión como Victoria Abril, Concha Velasco, Marisa Paredes, Antonio Mercero o Sancho Gracia, entre otros muchos.
“Nunca he recibido un premio por ser un chico bueno, que no lo soy. Estoy entre el absurdo y el pánico”, bromeó el cineasta, convencido de que este galardón es “inmerecido”. Pero quiso agradecer que, si bien “cuando te quitan premios, es por maldad, cuando te los dan es porque te quieren y ese es el mayor regalo”. “Estoy profundamente agradecido”, apuntó.
El que fuera presidente de la Academia no quiso “resistirse” a esta muestra de amor. “El amor, el querer, nos abriga de la vida. Ser querido es vivir en la antesala de la gloria”, afirmó el responsable de títulos como 'Brandy', 'Crimen de doble filo', 'Leo', 'La Sabina' o 'Tata mía'.
“CUENTEN CONMIGO”
Tras este premio, Borau, quien besó dos veces la mano de Doña Sofía al recibir el premio y recibir largos aplausos, dijo no querer tener “deudas con nadie”. “Aquí hoy se ha abierto una deuda y pido que me concedan pagarla colaborando con la FAD. Por favor, cuenten conmigo”, concluyó.
Tras las palabras de Borau, el ministro de Cultura quiso destacar lo “significativo” de este premio, al distinguir a “un gran protagonista del cine español contemporáneo”. Molina dio su “más sincera enhorabuena” a este “autor cinematográfico por antonomasia, cuyo cine está marcado por el compromiso, la independencia y la originalidad”.
El I Premio al Cine y los Valores Sociales, “una gran aportación para impulsar la transmisión cinematográfica de valores sociales y la prevención de conductas de riesgo”, según Molina, le ha sido concedido a Borau por su “larga trayectoria en el cine y por su capacidad de reflejar desde un sano escepticismo los valores sociales”.
CARRERA
A lo largo de su dilatada carrera, Borau, según el Jurado de este premio, ha conseguido reflejar “de forma magistral” la realidad social que rodea a sus personajes. Una “verosimilitud y sinceridad” que hace a sus personajes “humanos, vulnerables, dubitativos o seguros de sí mismo, honestos o malvados, pero siempre reales”.
El Jurado de este galardón estuvo conformado por Angeles González-Sinde, Pedro Pérez, Enrique Cerezo, Ignacio Calderón (director general de FAD), el director Montxo Armendáriz y los actores Alvaro de Luna, Leonor Watling y Aitana Sánchez-Gijón.