Las autoridades brasileñas anunciaron ayer (madrugada de hoy en España) que la Fuerza Aérea y la Marina suspenden las operaciones de búsqueda de las víctimas del accidente del Airbus A330 que desapareció el pasado 31 de mayo en el océano Atlántico con 228 personas a bordo, después de que se hayan recuperado 51 cuerpos, de los cuales 14 han sido identificados. En estos 26 días de búsqueda, además, se recuperaron más de 600 restos de la aeronave, así como parte de los equipajes.
El portavoz de la Fuerza Aérea, el teniente coronel Henry Munhoz, atribuyó la decisión tomada a la imposibilidad “de que se avisten supervivientes o cuerpos, objetivo primordial de la operación”, según informaciones del diario 'Folha de Sao Paulo'. “Desde que comenzamos las operaciones, trabajamos con la meta de localizar a los 228 pasajeros” del avión de Air France, aseguró.
Desde el pasado día 17 no se ha localizado ninguna víctima y entre los días 12 y 15 de junio tan sólo se hallaron los cuerpos de dos personas. Ninguna fuente del Ejército o el Gobierno francés ha informado de que pueda concluir sus propias labores de búsqueda y aparentemente seguirá tratando de localizar las cajas negras que puedan esclarecer la causa del siniestro.
AMPLIO OPERATIVO
El Ejército brasileño ha movilizado durante estos 26 días de búsqueda en el Atlántico un total de 12 aeronaves que han estado apoyadas por Francia, Estados Unidos y España. Además, la Marina ha utilizado once buques que han recorrido 35.000 millas, “aproximadamente ocho veces la extensión de la costa brasileña”, y durante las 1.500 horas de despliegue los equipos desplegados han recorrido 350.000 kilómetros cuadrados.
Pese al amplio operativo, el mal tiempo y la distancia del área de búsqueda de la costa ha complicado los esfuerzos llevados a cabo. De hecho, existen pocas esperanzas de que puedan localizarse las cajas negras del Airbus.