Los Angeles Lakers salieron vencedores del duelo ante Cleveland Cavaliers, uno de los equipos poderosos de la Conferencia Este, imponiéndose por un claro 105-88 labrado fundamentalmente en una gran segunda parte, sobre todo en el tercer periodo.
El esperado choque entre Kobe Bryant y LeBron James acabó prácticamente en 'empate técnico'. El alero visitante anotó 23 puntos y capturó nueve rebotes, pero tuvo malos porcentajes de tiro (9/25), lo mismo que el escolta angelino, autor de 20 tantos (9/22) y 12 asistencias, aunque jugó casi todo el tiempo con un dedo de la mano dañado, pero sin fractura.
Por todo esto, la estrella del encuentro fue el pívot español Pau Gasol, que echó una mano a Bryant con 22 puntos y unos magníficos porcentajes de tiro, fallando únicamente dos de sus 13 lanzamientos y cogiendo un total de 12 rechaces.
El de Sant Boi fue clave en el tercer cuarto donde anotó ocho puntos del parcial de 22-10 a favor de los Lakers que rompió un partido por entonces igualado. Los locales dejaron en 16 puntos a su rival en este periodo y en el cuarto, en el que entraron con una renta de 75-66, sentenciaron con su ataque.
La aportación del jugador catalán y el 'despertar' de Kobe Bryant, que pese al dolor hizo 15 puntos tras el descanso, acabaron con la resistencia de los 'Cavs' de un James más gris de lo habitual, sobre todo en la primera parte del encuentro y que sólo contó con el apoyo de Maurice Williams (16), mientras que Sasha Vujacic y Andrew Bynum ayudaron a sus dos estrellas con 14 puntos ambos.
“Ha sido un gran partido. No queríamos salir de este partido con otra derrota en casa y fue importante para nosotros recuperarnos esta noche. Es una victoria significativa”, señaló tras el encuentro Gasol, que reconoció que el “esfuerzo defensivo fue extraordinario”.