La Policía italiana detuvo en Catania (isla de Sicilia, sur del país) al mafioso Salvatore Caruso, el último jefe del clan Cappello, según dieron a conocer las fuerzas del orden.
La detención se produjo mientras Caruso conducía su coche por las calles de un barrio residencial de Catania. Los cargos que se le imputan son asociación mafiosa, tráfico de drogas, tenencia de armas y extorsión.
Caruso, a quien se conocía por el nombre de 'Turi Malavita', ya había estado en la cárcel en el pasado y era considerado uno de los personajes más influyentes de la familia mafiosa de los Cappello.
El pasado mes de octubre, logró escapar a una detención múltiple en la que fueron detenidas unas 50 personas y con la que la Policía dio al clan por desarticulado. Con la detención de hoy, las fuerzas del orden cortaron de cuajo las intenciones de Caruso, que estaba intentando reorganizar a los Cappello.
Este fin de semana, la Policía llevó a cabo otras dos importantes operaciones en Palermo (sur) y Milan (norte), que condujeron a la detención de Giovanni Nicchi y Gaetano Fidanzati, considerados exponentes de la mafia siciliana.
El primer ministro del país, Silvio Berlusconi, definió estas dos últimas detenciones como “golpes extraordinarios”, justo al día siguiente de que el ex mafioso Gaspare Spatuzza le relacionara ante el Tribunal de Turín (norte de Italia) con la mafia siciliana.
Las declaraciones que Spatuzza ha decidido hacer en estos días se remontan a hechos cometidos a principios de la década de los 90 y que coinciden con la entrada de Berlusconi en el mundo de la política.