Son más de 20.000 personas las que no tienen trabajo en La Rioja. No hubieran sido suficientes ni el café y ni las pastas que el Foro de La Rioja ha repartido a las puertas del Servicio Riojano de Empleo si todos ellos hubieran acudido allí.
Sí lo han hecho decenas de personas, centenares que aguardan su turno para solicitar o cobrar el subsidio de desempleo. Forman parte del cada vez más nutrido colectivo de aquellos que no tienen trabajo. El Foro Social de La Rioja compuesto por organizaciones, sindicatos y partidos políticos ha querido estar un rato con ellos, escucharles y solidarizarse con ellos. Algunas de las personas del Foro que repartían café y pastas también están sin trabajo.
El Foro Social intenta colocar su pequeñísimo granito de arena en contra de la crisis. Pequeño si lo comparamos con las manifestaciones que miles de personas llevan a cabo en Londres, donde se reunen los 20 dueños del mundo – los presidentes del G-20, con Obama a la cabeza y Zapatero en la cola- y que ayer se cobró la vida de un manifestante. Pero no es un gesto tan pequeño para los hombres y mujeres que entraban y salían de la oficina del paro con su carpeta repleta de papeles bajo el brazo y se detenían a tomar un vaso de café y un trozo de tarta.
Diego Cuadrado, integrante del Foro Social de La Rioja, lo tiene claro. Lo que no funciona es el sistema. “Es el momento de parar, de buscar otro sistema más justo, más respetuoso con el plantea y que no sea lesivo para las personas” asegura al tiempo que se solidariza con los manifestantes de Londres y con la familia del joven fallecido en la concentración de ayer. “El crecimiento de los países occidentales se ha basado en el ladrillo y la especulación que han beneficiado y hecho ricos tanto al sector inmobiliario como al financiero. Ellos han abusado del sistema que hasta ahora había sido beneficioso con ellos” afirma Diego “pero no pueden pretender quedarse con los beneficios y socializar las pérdidas”.
Para Diego la iniciativa de hoy pretende escuchar un rato a los que realmente ponen nombre y cara al drama del desempleo e informarles de las opciones sociales que existen para luchar contra la crisis. Para ello, se celebrará una concentración en el Paseo del Espolón, esta tarde a partir de las siete de la tarde bajo el lema “La crisis tiene responsables. Que la paguen ellos”.
“LA GENTE LO ESTÁ PASANDO MUY MAL. NO ES PLATO DE BUEN GUSTO VENIR AQUÍ”.
El revuelo de cámaras y periodistas sorprendía esta mañana a las personas que aguardaban su turno en la oficina del Servicio Riojano de Empleo de Logroño. Sorprendidos de ser los protagonistas en un día en el que se ha conocido la última sangría que el desempleo ha hecho en la Seguridad Social riojana, miraban con curiosidad la mesa con café del Foro Social e incluso se animaban a hablar con los periodistas.
Como Vanesa. Ha trabajado como camareras en hoteles y como asistente de hogar y le quedan 6 meses de paro. Afortunadamente no tiene cargas familiares ni hipoteca y cuenta con el apoyo de su familia. “Está todo muy mal y para conseguir número estás toda la mañana” se lamenta.
Diego tiene 27 años y antes de que los despidieran de su empresa trabaja de pintor de carrocerías en Logroño. Lleva un año y tres meses en paro y también respira aliviado al no contar ni con hipotecas ni con una familia que mantener. “Me parece muy bien esta iniciativa” dice refiriéndose a la del Foro Social de La Rioja, “lo veo negro, la verdad, pero hay que tirar para adelante”.
Rubén, 35 años, es la primera vez que se ha visto en la obligación de solicitar el subsidio de desempleo. Y lo hace a disgusto, convencido de que su empresa, dedicada a las artes gráficas en Oyón pero con plantilla de Logroño, tiene todavía trabajo suficiente como para haber declarado un ERE. “Tenemos pedidos pero nos echan dos meses a la calle a la mitad de la plantilla. Hasta el último momento nos metían prisa para terminar con la faena que había que entregar” dice Rubén que no entiende porque el Juez ha aceptado la ley concursal a la que se ha acogido la empresa a pesar de tener un informe de inspección de trabajo favorable a los empleados. Rubén tampoco tiene cargas familiares pero muchos de sus compañeros sí. “Hay gente que lo va a pasar muy mal” advierte y sobre su “primera vez” en el paro comenta “la gente lo está pasando muy mal, no es plato de buen gusto venir aquí”.