El CAI Balonmano Aragón solventó sin problemas el primer partido liguero tras el parón por el Europeo, frente a un Tabisam Torrevieja que no fue enemigo del conjunto maño en ningún momento.
El equipo aragonés, con esta victoria, rompió una racha de tres jornadas consecutivas sin vencer y lo hizo con cierta facilidad ya que el equipo alicantino en ningún momento inquietó ni tuvo posibilidades de arrancar algo positivo de la capital aragonesa.
Tan sólo en la segunda mitad se acercó a tres goles como mínimo y lo hizo, más que nada, por la relajación del equipo de Veroljub Kosovac, que tras haber marcado una máxima diferencia de ocho goles al inicio de este segundo periodo rebajó la presión defensiva y permitió a su rival acercarse, aunque nunca con peligro.
El CAI Balonmano Aragón marcó diferencias ya en la primera parte gracias al acierto de Carlos Prendes en ataque (que acabó los primeros treinta minutos con cinco goles en su cuenta) y a las once paradas del meta aragonés Pablo Hernández, la mayoría de ellas desde la línea de seis metros.
En la meta contraria, también el serbio Dimitrije Pejanovic estuvo a una gran altura y evitó que los locales consiguieran diferencias más amplias. Aún así el CAI llegó a tener siete tantos de renta (12-5) en el minuto 20, con los que también acabó el primer periodo (16-9).
A poco del inicio del segundo tiempo el conjunto zaragozano alcanzó su máxima renta del encuentro, 8 goles (19-11), momento a partir del cual bajó la presión defensiva y permitió acercarse en un par de ocasiones a su rival hasta un mínimo de tres tantos.
Sin embargo, los propietarios del terreno supieron controlar en todo momento el marcador y solo apretaban cuando era realmente necesario para no acabar pasando apuros.