El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto Rábanos, aseguró ayer que la integración de la entidad en el SIP de Caja Madrid y Bancaja permitirá una mayor aportación económica, en disponibilidad de recursos y en inversiones y que con ella “se gana más que se pierde”.
Soto, quien destacó que Caja Segovia “ahora juega en primera división”, remarcó que la unión “aumentará el liderazgo de cada caja en sus respectivas circunscripciones” a la vez que mantendrá su personalidad jurídica, actividad comercial, marca corporativa en sus territorios así como sus órganos de gobierno y obra social“.
La adhesión al SIP de Caja Madrid se produjo con el voto favorable de doce consejeros, una abstención, la del alcalde, Pedro Arahuetes, y un voto en contra, el del procurador 'popular' Juan José Sanz Vitorio. Además, hubo tres ausencias en la reunión: dos representantes del PSOE y uno del grupo de impositores, Pedro Palomo, presidente de la patronal segoviana FES.
El presidente de Caja Segovia valoró también la propuesta del consejero de Economía, Tomás Villanueva, de que Caja Segovia y Caja Ávila se integrarán en la “fusión” de Caja Duero y Caja España y posteriormente, si procede, explorar una posible alianza con el SIP de Caja Madrid aunque a su juicio, sería “un doble camino de ida y vuelta” que finalmente no ha admitido Caja Segovia.
POSTURA DEL PP
Por su parte, el procurador del PP y miembro del Consejo de Administración de Caja Segovia, Juan José Sanz Vitorio, que votó en contra de la integración en el SIP de Caja Madrid, lamentó el acuerdo por mayoría alcanzado y advirtió de que supondrá la “pérdida de dos entidades de la Comunidad”, algo que se producirá “por la vía de los hechos”.
Sanz Vitorio, que ya defendió sin éxito en el consejo la integración de Caja Segovia en Banca Cívica, subrayó que la entidad segoviana y la abulense sufrirán un fuerte solapamiento el ámbito territorial “por la vía de las sucursales”, así como por cuestiones laborales “que tendrá una incidencia más negativa que Banca Cívica”.
El procurador del PP incidió en que en todos los órganos nuevos que se constituyan, la entidad que preside Rodrigo Rato ostentará más del 50 por ciento de la representación. “El resto de cajas se tienen que repartir su representación de forma rotatoria (...), es una absorción por la vía de los hechos”, añadió.
CIFRAS DEL SIP
Con unos activos de 340.000 millones de euros, el nuevo SIP se consolidará como la primera caja de ahorros así como en la primera entidad en banca comercial y de empresas en el mercado nacional por volumen de negocio, según informaron a Europa Press fuentes de Caja Segovia.
El peso que tendrá cada una de las siete cajas en el nuevo SIP, sobre la base de su valoración individual, es del 52,06 por ciento para Caja Madrid, 37,70 por ciento para Bancaja, 2,45 por ciento para Caja Insular de Canarias, 2,11 por ciento para Caixa Laietana, 2,33 por ciento para Caja Ávila, 2,01 por ciento para Caja Segovia y 1,34 por ciento para Caja Rioja.
El Consejo de Administración de la nueva entidad estará formado por 21 miembros mientras que la Comisión Ejecutiva la integrarán once miembros. En la entidad financiera resultante, el presidente ejecutivo será nombrado a propuesta de Caja Madrid y el vicepresidente ejecutivo a propuesta de Bancaja.
La sede social de la Sociedad Central y la dirección de las sociedades participadas estarán en Valencia, mientras que la sede operativa de la Sociedad Central se situará en Madrid.
Las áreas de influencia acordadas en el Protocolo de Integración se han concretado de la siguiente manera: Caja Madrid (Comunidad de Madrid y Comunidad de Castilla La Mancha); Bancaja (Comunidad Valenciana y Baleares); Caja Insular de Canarias (Islas Canarias); Caixa Laietana (provincia de Girona y Barcelona, excepto municipio de Barcelona); Caja de Ávila (provincia de Ávila); Caja de Segovia (provincia de Segovia); y Caja Rioja (Comunidad de La Rioja). Asimismo, Caja Ávila tendrá responsabilidad sobre la gestión de Salamanca y Caja Segovia sobre la gestión de Valladolid.