La Rioja contuvo la respiración en el minuto 115 del partido de la final entre España y Holanda. Los corazones de miles de personas latieron a un ritmo desenfrenado, el sudor recorrió frentes y espaldas y apena se respiraba. Andrés Iniesta conseguía marcar el gol más celebrado de la Historia del Fútbol Español, ese gol que nos convertía en Campeones del Mundo y hacía realidad un sueño colectivo que cuando comenzó este Mundial de Sudáfrica parecía desdibujarse con la derrota ante Suiza.
GOOOLL, GOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL…. Iniesta hizo explotar la alegría en la Plaza del Mercado de Logroño donde miles de personas seguían el partido a través de una pantalla gigante, en la calle Portales con sus terrazas abarrotadas de gente, bares, en hogares de toda La Rioja donde la emoción dio paso a abrazos, besos y lágrimas. No sabemos si este Mundial tendrá como consecuencia inmediata un aumento de natalidad entre los riojanos, pero por las muestras de afecto que vimos en la calle parece que el año que viene el Hospital San Pedro y el Fundación Calahorra va a tener muchos nuevos riojanitos.
Nadie quería perder ni un solo minuto y miles de personas recorrieron la calle Portales para reunirse al lugar común, a lo que se ha convertido en un punto de encuentro, en algo más que una fuente, en LA FUENTE. Murrieta acogió generosa las muestras de sus ciudadanos que a ritmo de música y gritos celebraron en el agua el triunfo de España.
Sonó Shakira, David Bisbal y hasta Manolo Escobar… y la palabra más repetida: ESPAÑA, ESPAÑA,
ESPAÑA… los riojanos acompañaron al pincha discos que contrató la Fundación Logroño Turismo con el estribillo de moda para este verano y que ha devuelto al nacionalismo español un sentido completamente diferentes al originario: YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL… Alguno que otro había cambiado la letra a otro himno: en vez de A POR ELLOS… se cantaba A POR HIELOS, OE, A POR HIELOS, OE...
Y es que el alcohol estuvo también muy presente en la fiesta. Pero no era noche para multas ni de tráfico –había coches aparcados hasta en las copas de los árboles de las inmediaciones de Murrieta- ni mucho menos por ruidos: las vuvuzelas atronaron toda la ciudad.
Bengalas, fuegos artificiales y mucha agua... era el espectáculo que se vivía en Murrieta. Era difícil evitar mojarse- y se agradecía porque los 30º de Logroño animaban al baño- porque los riojanos dejaron la fuente seca. Niños y mayores, mujeres de todas las edades y condiciones, extranjeros de aquí y de allá, republicanos y franquistas (es cierto, se pudo ver una bandera tricolor y otra preconstitucional, la del Aguilucho, vamos), compartieron agua bendita. Es lo que tiene el fútbol, es mucho más que fútbol.
Se sufrió, se maldijo a los holandeses que salieron con mucho veneno al campo, no había suerte y parecía que lo peor podía pasar. Pero el talismán Mandela –pudo asistir a la final a pesar de sus problemas personales- nos dio suerte y ganamos.
Las lágrimas de Casillas fueron las lágrimas de todos los españoles que nunca olvidarán esta fecha: 11 de julio de 2010. Sudáfrica. Es Historia, se lo podremos contar a nuestros nietos. 2010 no será el año de la crisis sino el año de España en el Mundial. Sólo por eso, gracias, muchísimas gracias.
PD: A los jefes: hoy se perdona todo, el retraso, las caras de sueño y las excusas de algunos para no ir a trabajar. Compresión, España no es campeona del Mundo todos los días.