Cada día, una media de 630.000 trabajadores españoles se desplazan a otras provincias para trabajar. Es la primera vez en la historia que se superan las 600.000 personas, un 3,2% de los trabajadores ocupados. En La Rioja, esa cifra supera los 11.000 trabajadores diarios.
La zona norte es una de las que acumula un mayor número de desplazamientos diarios, en concreto por la cantidad de empleos que ofrecen las comunidades de País Vasco y Navarra. El mayor flujo de trabajadores hacia estos dos territorios se produce cada día desde Cantabria, Burgos y La Rioja que, además, ofrecen suelo a mejor precio para vivir.
La situación estratégica de Logroño, ubicado casi en el vértice de encuentro de las tres provincias, facilita esta movilidad. Aunque, es curioso que siendo la ciudad más grande del entorno, no es la que recibe trabajadores de fuera sino la que los exporta hacia otros territorios. En concreto, hay más de 7.000 riojanos que cada día se desplazan a trabajar a Navarra y más de 4.000 que lo hacen a Álava.
La movilidad se mide en tiempo, es decir, cuando la distancia entre la vivienda y el puesto de trabajo es igual o inferior a una hora, los trabajadores optan por viajar a diario. Cuando el tiempo de viaje es mayor, el flujo de movilidad desciende notablemente porque son muchos los que optan por la mudanza al lugar en el que trabajan.
Madrid y Barcelona son los lugares que más trabajadores reciben a diario. Sólo desde Toledo se desplazan cada día 58.000 personas hasta Madrid. Otras 41.000 desde Guadalajara.