El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha señalado este miércoles que la construcción de la variante de Murillo de Río Leza “avanza a buen ritmo con la previsión de que puedan entrar en servicio en breve con el objetivo de aumentar la seguridad vial y favorecer los desplazamientos en esta zona de la comunidad.
En su visita a las obras, junto con el director general de Obras Públicas y Transporte, Carlos Yécora, y el alcalde de Murillo de Río Leza, José Ángel Lacalzada, ha asistido a la prueba de carga del puente sobre el río Jubera.
Esta nueva infraestructura constituye “la principal actuación del Gobierno de La Rioja en el ámbito de carreteras esta legislatura”, con un presupuesto de cerca de 3,8 millones de euros. Su grado de ejecución se cifra en el 90%.
La nueva variante va a favorecer la conexión entre las carreteras LR-261(Murillo- Ventas Blancas) y LR-259 (Galilea-Agoncillo) y evitará el paso de los vehículos por el centro del municipio, proporcionando una mayor comodidad y calidad de vida tanto a los vecinos como a los usuarios de la carretera.
Una vez concluyan las obras, el primer tramo de la variante de Murillo de Río Leza estará preparado para soportar el incremento del tráfico rodado previsto en esta carretera, en especial de vehículos pesados, y atenderá las necesidades de las actuales y futuras industrias que se instalen en el valle del Jubera. Asimismo, facilitará la comunicación en Agoncillo con dos vías de alta capacidad en La Rioja: autopista AP-68 y la carretera N-232.
El nuevo trazado de la variante parte de una glorieta que se ha construido en la LR-261 (punto kilométrico 6,8). A continuación, se pasa por el viaducto, con una longitud de 132 metros hasta conectar con la LR-259 mediante una nueva glorieta (punto kilométrico 10,2). Asimismo, incluyen la adecuación de un tramo de 600 metros en la LR-259. Las dos rotondas tienen un diámetro exterior de 77 metros.