El caso de las bebés intercambiadas al nacer en La Rioja inspira uno similar en Noruega

El dictamen del Consejo Consultivo de La Rioja sobre el caso de las bebés intercambiadas al nacer está sirviendo en otros procedimientos en los que también se han detectado errores de identificación al nacer. El abogado de una de las bebés intercambiadas en La Rioja, José Saez Morga, recuerda que el dictamen de dicho Consejo con fecha de julio de 2022 sentencia que “desde que sale la persona equivocada del centro sanitario tiene el daño incolulado, no desde que se entera y esto tiene una transcendencia imortante”. Tan importante que se están utilizando como criterios en casos similares en España y en Noruega porque, sobre esta cuesión, todavía no hay jurisprudencia

En La Rioja, el caso comienza a en 13 de junio de 2002. Es la fecha en la que nacen las dos bebés, Julia y Ana (nombres ficticios) con cinco horas de diferencia en el Hopistal San Millán de Logroño. Cada una de las bebés fueron llevadas a la unidad de Neonatología. Días después, son dadas de alta e intercambiadas ya que se entregan a los padres biológicos de la otra. En 2017, Julia tiene 15 años y su abuela, la tutora legal, le pide al padre una pensión, pensión que este niega alegando que no es su progenitor, como así lo confirman las pruebas de ADN. Un año después, en 2018, Julia comienza a investigar y a buscar respuestas. Es cuando sale a la luz que fueron intercambiadas al nacer. Julia ya ha recibido una indemnización de 850.000 del Gobierno de La Rioja aunque el letrado Sáez Morga ha aclarado que la petición de 3 millones, la cantidad máxima legal estipulada, continúa abierta. De hecho está pendiente el señalamiento por parte de la Sala del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

Asimismo, el letrado ha explicado este jueves que Julia desiste, temporalmente, de demandar a la madre formal, la madre que le ha criado. Acciones “que conllevaría la modificación del Registro Civil donde figura su filiación aunque en dicho registro también hay anotaciones sobre la existencia de su madre biológica. La renuncia es temporal, por el estado de salud de la madre formal, lo que no significa que Julia renuncie a ello, es decir, que en un futuro, en el Registro Civil Julia aparezca como hija de su madre biologócia”.

Repercusión del dictamen del Consejo Consultivo

El caso de las bebés intercambiadas en La Rioja se ha utilizado en caso similar ocurrido en Noruega: una mujer intercambiada en 1965. La abogada de este caso, además de basar su defensa en el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (Derecho al respeto a la vida provada y familiar) “invocó las consideraciones del Consejo Consultivo de La Rioja del dictamen de julio de 2022 emitido en el caso del intercambio de bebés en Logroño en 2022”.

Noruega y además Guadalajara y Barcelona donde Saez está defendiendo casos similares y para los que también pide una indemnización de tres millones de euros. El caso de Guadalajara es el de un varón nacido en 1971. En el año 2021 se sometió a unas pruebas de ADN voluntarias con su madre y hermana y estas determinaron que no había parentesco biológico con ellas. Este hombre pidió su historia clínica y se le contestó que no aparecía porque, con ocasión del traslado de los servicios al nuevo hospital, que se inauguró el 25 de enero de 1982 y que primero se llamaba Hospital General de Guadalajara y luego Universitario de Guadalajara, se había perdido documentación. El hospital por su parte alegó que era un probrema que “ve con cierta frecuencia porque en el traslado de historias clínicas de la residencia vieja al hospital universitario se perdió documentación”. El demandante continúa sin conocer quiénes son sus progenitores biológicos y parientes.

Y en Barcelona, el caso que también está llevando este abogado es de un varón que fue víctima del error de identificación al nacer en 1972 en el Hospital Vall D´Hebron. En este caso, la indemnización solicitada tamibén asciende a tres millones de euros. El Instituto Catalán de Salud acordó una indemnziación de 150.000 euros, cuantía que el cliente del abogado Saez no aceptó poque solicita también aquí la máxima legal estipulada, tres millones de euros.