CCOO reclama “empleos de calidad, salarios dignos y políticas de igualdad para acabar con la brecha salarial”

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CCOO de La Rioja ha reclamado este lunes “empleos de calidad, salarios dignos y políticas de igualdad para acabar con la brecha salarial”. En el Día Internacional por la Igualdad Salarial, el sindicato ha recalcado que, en el año 2018, en nuestra comunidad la ganancia media anual de las trabajadoras alcanza los 19.770 euros, frente a los 25.593 euros de los hombres. Esto supone que las mujeres riojanas ganan 5.822 euros menos y que su salario medio es el 77,24% de lo que gana un hombre.

Como viene siendo habitual por estas fechas, la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO publica el informe anual sobre la brecha salarial de género, en el que estudia esta desigualdad en Europa y en España, analizando los múltiples factores que inciden en ella.

El informe de este año, titulado 'Cuentas claras para acabar con la brecha salarial', pone de manifiesto que “la igualdad retributiva no se ha alcanzado en ningún estado miembro de la Unión Europea, donde la brecha salarial es de un 24%, lo que significa que el salario medio anual de las mujeres europeas debe aumentar ese tanto por ciento para equipararse al salario medio de los hombres”.

En España, la brecha se sitúa en un 27%, lo que traducido en cifra supone que las mujeres cobran de media general 5.726 euros menos que los hombres al año (2018). CCOO destaca que es una realidad que se repite en todas las comunidades autónomas, en todos los tramos de edad, sectores y ocupaciones.

Factores de la desigualdad salarial

El análisis de este fenómeno que arroja el informe de CCOO pone el foco en los factores que explican esta desigualdad retributiva. Por un lado, “unos factores de índole social y cultural, ligados a la perpetuación de los roles tradicionales de género, por los que recae mayoritariamente sobre las mujeres el trabajo reproductivo y de cuidados, y a la ausencia de conciliación y corresponsabilidad”.

Por otro, “a factores estructurales del propio mercado de trabajo, el cual sigue concebido, organizado y gestionado en su mayor parte bajo criterios masculinizados, en los que no caben las necesidades de cuidado y se cae en la sistemática desvalorización de los trabajos feminizados”.

De la interrelación de ambos factores se produce “la inserción laboral desigual de las mujeres, que cuando acceden (y no todas lo hacen, ya que la tasa de actividad femenina sigue estando por debajo de la masculina) lo hacen en trabajos poco cualificados, temporales, precarios, a jornadas parciales o reducidas, con salarios menores o los más bajos, y con carreras profesionales interrumpidas”.

De todas estas características del empleo de las mujeres, señalan que la parcialidad es la que más repercute en la disminución del salario medio anual de las mujeres, situándose la brecha en un 17%, mientras que en las jornadas completas se sitúa en el 12%. “Este dato nos remite a la falta de corresponsabilidad y asunción desigual del trabajo reproductivo y de los cuidados, ya que el 21% de las mujeres que trabajan a jornada parcial escogen este tipo de contrato para poder asumir las tareas de cuidados, frente al 7% de los hombres”.

Si nos fijamos en la temporalidad, CCOO apunta que la brecha es más acusada en los contratos indefinidos, donde la ganancia media anual de las mujeres debería aumentar un 31% para igualarse al salario medio de los hombres con contrato indefinido; y un 11% en el caso de las contrataciones temporales. Esta situación se explica otra vez, para el sindicato, “por la desigual incorporación y permanencia de la mujer en el empleo, que deriva en unas carreras profesionales masculinas más largas y estables y con mayor posibilidad de ascensos, promociones, mejores salarios”.

La segregación ocupacional -la concentración de mujeres y hombres en determinados sectores- “también repercute en la brecha salarial y se percibe en la ocupación mayoritaria de las mujeres en los sectores con los salarios medios más bajos y cómo van desapareciendo en los sectores con retribuciones medias más altas: así, un 38% de las mujeres trabaja en sectores cuyo salario medio anual es inferior a la ganancia media anual femenina (21.012€); un 23% lo hace en ocupaciones cuyo salario medio se encuentra entre 20.000 y 30.000 euros, frente al 55% de los hombres; y sólo un 21% de mujeres asalariadas desempeñan ocupaciones en las que su salario medio supera los 30.000 euros, frente al 30% de los hombres. Estos datos nos remiten a los fenómenos estructurales del techo de cristal y el suelo pegajoso que caracterizan el desarrollo de las carreras profesionales femeninas”, ha destacado el sindicato.

Y apunta que “todos estos datos nos muestran que la brecha salarial es el resultado más visible de la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres en el mercado laboral y que conllevan unas consecuencias económicas a lo largo de toda su vida: en el presente, abocándolas a unos salarios menores y más bajos, y en el futuro, a prestaciones y pensiones más bajas”.

“Desde CCOO trabajamos para eliminar la brecha salarial denunciando los factores causantes, exigiendo al gobierno empleo de calidad, salarios dignos, políticas de igualdad y medidas que impulsen con garantías la implantación de planes de igualdad en las empresas desde la negociación colectiva. Urge combatir las discriminaciones culturales, sociales y laborales que impiden la plena participación laboral de las mujeres. Urgen políticas de corresponsabilidad familiar. Y urgen políticas de empleo que garanticen la extensión del empleo de calidad”, ha concluido la organización sindical.