La ministra de Defensa, Carme Chacón, defendió este miércoles el despliegue de 220 militares más en Afganistán por el aumento de la actividad insurgente que ha generado la mayor presencia de las fuerzas afganas en todo el territorio y por la necesidad de acelerar el proceso de 'afganización', por el que las autoridades del país centroasiático asumirán las competencias de seguridad y las fuerzas internacionales podrán iniciar su repliegue.
En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso, la responsable política de los ejércitos afirmó que el despliegue es “necesario” para que las tropas puedan seguir desarrollando su misión “en las mejores condiciones de seguridad” y para acelerar la asunción de competencias de seguridad por parte del Gobierno afgano. “Vamos más para poder regresar antes”, resumió.
Aseguró que la nueva misión tendrá un coste de 20,8 millones actuales y que el contingente estará emplazado en la provincia de Badghis, donde unirá una de sus compañías a otra del destacamento de Herat para conformar una Fuerza de Reacción Rápida.
La ministra incidió en que el refuerzo permitirá que las tropas destacadas en Badghis puedan continuar su labor en apoyo de la Policía y el Ejército afgano, así como en la vigilancia de infraestructuras y proyectos desarrollados por los cooperantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID).
Tras subrayar que España apoya la celebración de la cumbre internacional promovida por Reino Unido y Alemania para fijar “un calendario concreto” en el que el Gobierno afgano asuma las competencias en materia de seguridad para la progresiva retirada de fuerzas internacionales, Chacón informó de que las tropas españolas disponen en la actualidad de 95 vehículos blindados Lince y recibirán antes de finales de año unos 50 blindados de pelotón RG31 MK5E.