“Al Rey se le fueron los tapones y lo menos que debería hacer es ofrecer excusas y decirle al mundo la verdad”, declaró Chávez en una entrevista en el canal Promar, en la ciudad de Barquisimeto, en Caracas.
El mandatario planteó que el incidente ha movido a algunos Gobiernos a tomar posición en favor o en contra de Venezuela o de España y eso puede dañar las relaciones internacionales. Puso el ejemplo de El Salvador y de Chile, que se decantaron por defender al Rey y eso “puede alterar” las relaciones con esos países, de lo cual, según dijo, “el culpable sería el Rey”. “Debería pedir que nadie se meta en esto”, manifestó Chávez, tras aclarar que esa solidaridad con el monarca español es “absurda” porque “yo no le dije nada al Rey, él fue el que me agredió en un tono violento”.
En ese sentido, el presidente venezolano denunció la existencia de una campaña “a nivel mundial” para “hacer ver que yo fui el agresor, cuando yo no le dije nada”. Confesó, además, que más que la reacción del Rey, le sorprendió la del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en defensa de Aznar, que comparó con una hipotética defensa de Adolfo Hitler por parte de la canciller alemana, Angela Merkel.
Chávez reiteró además lo que dijo unas horas antes en el sentido de que las inversiones de España en Venezuela “no son imprescindibles” y se mostró esperanzado de que el incidente “no las afecte, pero eso dependerá del Gobierno español y de que haya respeto”.
LATINOAMÉRICA
Al referirse a otros aspectos de la Cumbre, Chávez dijo que se puso en evidencia que América Latina está dividida en dos sectores, uno el que defiende el capitalismo y el neoliberalismo, y otro el de los rebeldes. En este segundo grupo, en el que según él, solo
estaban Fidel Castro y él hasta hace unos años, incluyó a los presidente de Bolivia, Evo Morales, de Ecuador, Rafael Correa, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
“Los que fueron mayoría durante décadas ahora parece que están en minoría y se desesperan. Creo que el Rey fue víctima del desespero, de la saturación, de oír discursos revolucionarios señalando las culpas que Europa no quiere reconocer”, comentó Chávez. Esos discursos, según el gobernante venezolano, se produjeron la víspera del incidente durante la sesión de cinco horas que se celebró a puerta cerrada y cuyos detalles no han trascendido.
Chávez reveló que en esos discursos también se habló “de la conquista, del genocidio indígena, de las empresas europeas que vienen para no invertir y llevarse los dividendos porque, con alguna excepción, es mentira que vienen a invertir para el desarrollo de nuestros países”.
“Luego el Rey explotó, pero no oí lo que dijo, y creo que tuvo suerte el Rey, porque si lo oigo, lo dejo sentado en su sitio. No sé qué le hubiera dicho, pero el que quedó muy mal fue él”, opinó el gobernante venezolano.