A pesar de la crisis económica mundial, los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez, confiaron ayer en que no sólo puedan mantener el volumen de su comercio bilateral, sino elevarlo a unos 10.000 millones de dólares (más de 7.780 millones de euros) anuales, según informó el diario 'El Espectador'.
Además, los dos mandatarios vislumbraron la creación de un fondo de 200 millones de dólares (unos 155 millones de euros) para financiar pymes de los dos países. Uribe y Chávez, que también acordaron reunirse nuevamente en abril en territorio venezolano, desvelaron que pretenden que sus ministros trabajen de una manera que permita que los pagos de exportaciones e importaciones se puedan hacer en moneda local y no en dólares, evitando así pérdidas en el cambio y agilizando el trámite.
Uribe y Chávez, que se mostraron amables y aparentemente dejaron atrás antiguos roces diplomáticos, esquivaron mencionar temas internos espinosos de sus países, como los proyectos de reelección, o eventuales gestiones de Chávez en favor de la paz colombiana o para la liberación de secuestrados en manos de guerrilleros. Este último tema causó pleitos entre Caracas y Bogotá a fines del 2007 y comienzos del 2008.
Tras más de cuatro horas de reunión en Cartagena, Chávez resumió en la conferencia de prensa conjunta que aunque la agenda fue abierta se centró en el tema del impacto de la crisis económica mundial sobre ambos países y cómo deben trabajar para mantener el comercio bilateral, que en 2008 cerró en 7.200 millones de dólares (más de 5.600 millones de euros).
La crisis “comienza a golpear con dureza los cinco continentes”, afirmó Chávez, añadiendo que por ese motivo discutieron “cómo hacer entre ambos gobiernos, entre ambas economías” para “blindarnos, establecer mecanismos que nos permitan resistir esa crisis”, que “tiene horizontes impredecibles”.
Chávez aseguró que para ello es necesario que Caracas y Bogotá pongan 100 millones de dólares (casi 80 millones de euros) cada uno en un fondo para financiar a las pymes de ambos países. También explicó que el diseño y funcionamiento de ese fondo sería parte de las tareas de los ministros de finanzas de ambas naciones y que su constitución debería estar lista para el próximo encuentro de abril.
Venezuela, cuya principal fuente de ingresos en divisas es la venta de petróleo, es el segundo mercado de los exportadores colombianos, después de Estados Unidos. Los sectores empresariales colombianos han advertido que mayores bajas en el precio internacional del crudo podrían impactar la capacidad compradora del país vecino.
Sectores como el automovilístico han pedido además al Gobierno de Uribe que presione para que Caracas defina la cuota de importación de este año de coches provenientes de Colombia.
Como una forma de estimular la industria local, el Gobierno de Chávez implantó en 2008 cuotas máximas de importación de vehículos, lo que ocasionó que ese mercado bajara de 45.000 unidades colombianas vendidas a Venezuela a unas 15.000 el año pasado, según ha dicho el ministro de Comercio Exterior colombiano, Luis Guillermo Plata.
Chávez no dijo si elevaría esa cuota, pero planteó que los dos países podrían pensar en crear empresas conjuntas en esta industria. Además, los dos presidentes confirmaron la designación de nuevos embajadores: María Luisa Chiappe, hasta ahora presidenta de la Cámara Colombo Venezolana y nueva representante de Colombia en Venezuela, y el ex legislador Gustavo Márquez como embajador venezolano en Bogotá.