Coger un taxi el sábado noche, una misión imposible en Logroño con difícil solución

Rioja2

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Filas de más de una hora en las principales paradas ubicadas en El Espolón y la Fuente Murrieta, discusiones y peleas por coger el próximo taxi que llegue a la parada... Es el escenario habitual para la mayoría de las personas que, los sábados por la noche, deciden regresar a casa en taxi. Un problema que no es nuevo y cuya solución es complicada, “por no decir imposible”, confiesa el presidente de ATRIO a Rioja2, Roberto López. Vomitonas, impagos de clientes, enfrentamientos, palizas... son algunos de los problemas a los que se enfrentan los taxistas que optan por el turno de noche, y más concretamente, la noche del sábado al domingo porque el resto de la semana, las noches son más o menos tranquilas”.

95 licencias, sólo un tercio presta servicio el sábado noche

El turno de noche no es el más demandado por estos profesionale y, prueba de ello, es que de las 95 licencias de taxi que hay en Logroño, únicamente un tercio de ellas, algo más de treinta, presta servicio por las noches en Logroño aunque es complicado concretar una cifra, “somos autónomos y cada uno se organiza como quiere o puede, por lo general los que comienzan en el negocio optan por el turno de noche, pero en cuanto pueden, lo dejan”. Porque tal y como denuncian se sienten totalmente indefensos . “El fin de semana pasado sin ir más lejos, a un compañero que estaba realizando un servicio a Estella le vomitó uno de los clientes con lo que ya no pudo trabajar más el fin de semana, a otro compañero le abrieron la puerta en mitad del servicio, fuera de Logroño, a cien kilómetros por hora” y así cada fin de semana. De hecho relata que incluso la concesionaria del los autobuses tiene problemas para econtrar conductores que realicen la ruta nocturna, “imagínate nosotros, ¿cogerías tú en tu coche a cuatro desconocidos un sábado por la noche?”. La solución confiesa que es complicada, “por no decir imposible”. Y de ahí que cada vez sean menos los profesionales del taxi que trabajan los fines de semana por la noche, “y más aún la madrugada del sábado al domingo a partir de las 4 de la mañana, las horas más conflictivas”.

“El daño al sector del taxi ya está hecho, venimos arrastrando problemas desde hace muhísimos años”

Más rotundo se muestra otro profesional del taxi que asegura que “el daño al sector del taxi ya está hecho. Estamos indefensos porque venimos arrastrando problemas desde hace muchísimos años”. Como muchos otros compañeros, este taxista sabe de lo que habla. “He trabajado toda mi vida de noche” horario al que asegura no va a volver porque “estamos totalmente desprotegidos”. Y es que una de las reivindicaciones históricas del colectivo es la aprobación de una nueva ordenanza porque la actual data de 1967, un texo totalmente obsoleto que, entre otras, recoge las tarifas en pesetas y obliga a los taxistas a llevar gorra de plato. “Somos la única ciudad europea de más de 50.000 habitantes sin una ordenanza actualizada”. Un texto que debería regular, por ejemplo, la posibilidad de que estos profesionales contaran con coches de sustitución, “también en esto somos la única ciudad de más de 50.000 habitantes sin coches de sustitución, en Pamplona, por ejemplo, si tienes algún problema con el taxi, alguien vomita en el coche o se rompe una pieza, puedes seguir trabajando mientras se arregla con un coche de sustitución, aquí tienes parar de trabajar aunque los gastos fijos al mes simpre son los mismos, trabajes o no”.

Pero además, este taxita censura la creación del Área Territorial de Prestación Conjunta en La Rioja Centro de la que forma parte Logroño, su área metropolitana y hasta 57 municipios de La Rioja Centro y Cameros. Esto implica que, tras constituirse la zona unificada de servicio de taxi, pueden actuar indistintamente todos los taxistas con liencia en cada uno de los municipios. “Nos sentimos vulnerados porque un taxista, por ejemplo de Lardero, puede venir a recoger pasajeros a Logroño cuando él por la licencia en Lardero ha pagado unos 900 euros frente a los 90.000 que cuesta la de Logroño, no llevan taxímetro, cuando nosotros estamos obligados... nos sentimos vulnerados”, insiste. “Esta medida no beneficia en absoluto a Logroño, sino más bien a los municipios limítrofes”.

El Ayuntamiento de Logroño ya está redactando una nueva ordenanza que sustituya la de 1967

Esta es la situación que padecen los taxistas en Logroño, pero también la ciudadanía que cada fin de semana comprueba cómo coger un taxi, sobre todo el sábado por la noche se convierte en un misión imposible. El Ayuntamiento de Logroño, y más concretamente el concejal de Movilidad, Ángel Andrés, es consicente de la problemática y ya se ha puesto manos a la obra.Estamos elaborando una nueva ordenanza del taxi o la ordenanza del taxi porque actualmente el reglamento del taxi en Logroño prácticamente no existe porque es de hace muchísmos años y no se adecúa a los tiempos actuales”. Así, el futuro texto incluirá “las obligaciones y los derechos que los taxistas tienen que cumplir en el trabajo, las horas que tienen que trabajar, las tarifas...”. Una nueva ordenanza que quieren sacar adelante con el consenso del sector.

Somos conscientes de la problemática actual y de hecho así se refleja en las quejas que recogemos en el servicio del 010 del Ayuntamiento, estamos estudiando las deficiencias y queremos buscar las soluciones e incorporar medidas que garanticen la seguridad de estos profesionales, las paradas, las horas de trabajo al año y también los servicios mínimos que tiene que haber en Logroño porque la actual normativa, ni siquiera regula este aspecto”.

La elaboración de esta nueva normativa es una buena noticia para el sector aunque recuerdan que no es la primera vez que una corporación redacta una nueva normativa que finalmente se queda en el cajón. “Esperaremos a ver qué dice el texto final”, aseguran los profesionales. Mientras tanto, volverán las filas y las peleas a las paradas habituales y la sensación de inseguridad para los taxistas que decidan trabajar este fin de semana por la noche. Y también la falta de taxis ante el alubión de cenas de empresas y celebraciones navideñas que están a la vuelta de la esquina.